Los acuerdos alcanzados en abril entre los países participantes de la OPEP plus deberán revalidarse en una nueva reunión en junio. Sin embargo, el mercado no tiene expectativas de que México participe de esta negociación. 


Luego de casi un mes en desacuerdos, y un fin de semana de dura tensión por la negativa de la 4T, se estableció un recorte de 9.7 millones de barriles diarios de mayo a junio, para así contener la caída de los precios del crudo, pues el mercado temía que podría llegar a niveles negativos -lo cual ocurrió sobre contratos a futuro unas semanas después. 


De acuerdo con Reuters, en la próxima mesa de negociación los países exportadores y aliados encabezados por Rusia podrían extender el recorte más allá de junio, considerando el incierto rumbo que tomará la economía por la pandemia del coronavirus, y, por lo tanto, la eventual recuperación de la demanda. 


Expertos consultados por LPO aseguraron que en esta mesa ya no participará Nahle, pues consideran que el mensaje durante la discusión de abril dejó claro que el recorte que haría Pemex solo podría mantenerse hasta junio, pero también la ausencia respondería a un mensaje político. 


En las discusiones virtuales de un mes atrás México acaparó la atención por la resistencia de aceptar un recorte de 23%. El presidente López Obrador afirmó que su gobierno no podía aceptar tal nivel de recortes pues la producción de crudo no es comparable al de países como Arabia, recordando, además, que por años estuvo en declive. 


Al final, el acuerdo se logró cuando Arabia Saudita aceptó que la parte mexicana solo aportara un recorte por 100 mil barriles diarios y el restante lo aportaría Estados Unidos, recortando 250,000 barriles extra a lo que exigió el acuerdo. 


Para Petróleos Mexicanos, la estabilización del precio es imperante, pues sus directivos reconocen que este desplome implica un fuerte costo para las presionadas finanzas de la empresa. Inclusive, el escenario actual ya implica recortes en su meta de producción, reconoce Arturo Carranza, especialista independiente del sector. 


No obstante, también da por sentado que Nahle no será de la partida. Puede incluso que México continúe sus recortes, pero van a ser independientes de los esfuerzos coordinados por la OPEP+. En las declaraciones de la secretaria de Energía deja claro que el recorte sería solo por dos meses, considera el experto. 


En su opinión, los resultados de abril dejan clara una voluntad para salirse de las presiones que genera el cártel. Y en coincidencia, Gonzalo Monroy, socio director de la firma especializada GMEC, agregó que será entendido por el mercado internacional. 


Para Monroy se van a continuar recortes en la dinámica actual, privilegiando la prudencia: Si llegaran a hacer un recorte muy fuerte y los precios se elevan, va a significar un desafío el momento de la reapertura de las economías, advirtió. 


En ese sentido, considera que el objetivo seguirá mantener los precios en un rango de entre 20 y 30 dólares para darle espacio a la demanda a recuperarse, teniendo en cuenta no se da de manera inmediata. Recordó que el mercado ya anticipa una baja la próxima semana, que es cuando se liquiden los contratos de mayo. Mucho de lo que se discuta en las próximas semanas dependerá de los movimientos y acomodos de este mes.