Con el inicio del nuevo gobierno estas empresas podrían sufrir el cambio más importante en las últimas décadas.

Durante su reciente visita a la Refinería Olmeca de dos Bocas, en Paraíso, Tabasco, Claudia Sheinbaum Pardo se comprometió a dar continuidad a la “soberanía energética” basada en combustibles fósiles, de modo que se mantenga como pilares del país a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El nombramiento de estos dos órganos han sido de los más esperados del gabinete de Sheinbaum, pues el perfil de las personas que tomen las riendas de estas dependencias marcarán el rumbo energético que tomará el gobierno de Sheinbaum, quien planea una reforma para convertirlas de empresas “productivas” a “públicas”.

Este 8 de agosto, la presidenta electa tiene un nuevo jueves de gabinete en el que se espera el anuncio de los próximos directores de Pemex y CFE, o en su caso, la ratificación de Manuel Bartlett y Octavio Romero Oropeza.

En los círculos políticos ha trascendido que el próximo gobierno prepara cambios para Pemex y la CFE, las cuales podrían quedar bajo control de la Secretaría de Energía (Sener), con el fin de volver más eficiente su operación. Si bien no significa la desaparición de ambas, sí se trata de un cambio trascendental en su autonomía, pues ahora estarán bajo el mando directo de una secretaría de Estado.

Desde el pasado 25 de julio, la próxima presidenta reveló el destino que tendrán estas empresas: “Está la iniciativa de algunos de los organismos, que no es que desaparecen, sino se integran a las Secretarías, yo diría que evidentemente los más importantes son lo que hoy se llaman empresas productivas del Estado”.

Esto quiere decir que tanto Pemex como la CFE podrían sufrir el cambio más importante en las últimas décadas, esto con el objetivo de garantizar la soberanía del Estado sobre el sector energético. 

Sheinbaum fortalecerá a Pemex y CFE

Durante su discurso del sábado 3 de agosto en la Refinería de Dos Bocas, la presidenta electa se comprometió a mantener el protagonismo de estas dos históricas empresas del país, las cuales sufrieron en administraciones pasadas de un intento de privatización a través del desmantelamiento. 

“No podemos olvidar que, durante 36 años de modelo neoliberal, el objetivo siempre fue la privatización de nuestro petróleo, de Pemex y de CFE”, señaló en Tabasco.

Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, ha recibido en lo que va del sexenio alrededor de 165 mil 600 millones de pesos de apoyos gubernamentales, sin embargo, según sus reportes financieros de 2024, persisten las pérdidas superiores a los 250 mil millones de pesos (según cálculos del IMCO), principalmente en su negocio de refinación de combustibles. 

Desde 2020, la petrolera mexicana perdió el grado de inversión por parte de Moody’s, y la decisión del próximo gobierno sobre el tipo de política energética que aplicará será observado con detalle por las agencias calificadoras. 

En ese sentido, la ex jefa de gobierno refrendó su compromiso para devolver a Pemex su capacidad para producir los recursos energéticos que demanda el país. 

“Vamos a continuar fortaleciendo a Petróleos Mexicanos, ese orgullo nacional que nos heredó el general Lázaro Cárdenas y que nos devuelve el presidente Andrés Manuel López Obrador”, prometió Sheinbaum frente al político tabasqueño. 

Además, la ganadora de la elección presidencial del 2 de junio se comprometió a seguir fortaleciendo también a la Comisión Federal de Electricidad. 

“Esto ayuda, pues no aumentarán —lo digo desde aquí— en términos reales los precios de ningún combustible ni de la electricidad durante nuestro gobierno”, insistió. 

A la par de las medidas para fortalecer a Pemex y CFE, la presidenta electa adelantó que ya cuenta con un plan a largo plazo para aumentar la producción de energía renovables, pero “siempre defendiendo la soberanía nacional”.