Noticia
Superávit primario evitará la baja
Decía Carlos Hank González,
presidente del Grupo Financiero Banorte, que los empresarios mexicanos tienen
la capacidad de ver en los entornos desafiantes, oportunidades de negocio y
crecimiento.
Eso es lo que los fortalece.
Justo el Foro
Estrategia Banorte 2016, que ayer concluyó, fue un escenario interesante no
sólo por la visión que compartieron Daniel Servitje,
de Grupo Bimbo; José Antonio Fernández,
de Femsa, yRogelio
Zambrano, de Cemex, de cómo tomaron y en qué coyuntura,
decisiones que les han permitido duplicar el valor de sus activos, sortear
crisis financieras y los efectos de la volatilidad y, particularmente,
escenarios en los que vender o integrarse, pueden ser la mejor alternativa
aunque no complazca a las calificadoras ni a los mercados en un primer momento.
En los tres ha sido el caso, y yo sumaría a Banorte en el mismo.
El grupo financiero,
hoy está en tercera posición nacional por el monto de los activos que
administra, pero a un año de que la actual administración asumió el control, no
sólo se superó la transición por la muerte de don Roberto
González, sino que en el último año y medio, en medio de caídas
de bolsa, Brexit y ajuste cambiario, ha sido la acción más rentable.
Le decía a un buen
amigo que la prueba de que los fondos, en un primer momento, cuestionaban si la
presidencia en manos de Carlos Hank, sería
una buena práctica corporativa, es justamente esa. No sólo se mantienen firmes
las inversiones, sino que están obteniendo valor y dividendo con la gestión del
grupo que dirige Marcos Ramírez.
Nunca se destruyó valor
y el principal riesgo que se pensó tenía el grupo, que era el de sucesión, se
eliminó.
Y hablando de
riesgos, justo el foro permitió que se platicara en todos los tonos y las mesas
de asistentes a la cena del martes, los efectos esperados de la decisión de
S&P de modificar de estable a negativa la calificación del soberano
mexicano, y las posibilidades de que esto ocurra.
Me quedo con dos
razones, argumentadas ampliamente por el subsecretario Fernando
Aportela (buen
discurso considerando que no lo leyó): 1) la aplicación del remanente de
operación del Banco de México se ha usado para reducir en 1.1% el déficit
público amplio, que pasará de 4.1% a 3% del PIB al cierre de este año y, 2) la
sustitución progresiva del ingreso petrolero por el ingreso fiscal (recaudación
tributaria federal) en las finanzas públicas ha minimizado el impacto que ha
tenido la caída en el precio de producción y precio de crudo y derivados en las
finanzas públicas, al grado de que ni los estados han visto mermadas sus
participaciones en lo que va del año, ya que éstas han crecido en siete por
ciento.
Dos razones que le
permiten asegurar que la calificación soberana de México en grado de inversión
BBB+ habrá de mantenerse una vez que se conozca y se verifique el compromiso
del gobierno de México de superávit primario para el año que entra y de
reducción de al menos otro medio punto porcentual del PIB de los requerimientos
financieros del sector público.
Estos son en realidad el déficit amplio del
gobierno, esto es, el total de la deuda que toma por año para completar el
gasto en que incurre ante la insuficiencia de ingresos fiscales.
Y en cuanto al
crecimiento, creo que mucho tendrá que hacer el presupuesto para acomodar la
nueva realidad de Pemex, porque si nos preguntamos cuánto de lo que ha perdido
en dinamismo la economía mexicana se origina en la prevalencia de un esquema
fiscal que nutre la falta de liquidez y de recursos para invertir en Pemex y,
que a su vez, obliga a replantear el esquema de negocio de la empresa que por
décadas ha estado acostumbrada a ver en eldownstream el negocio y no en el valor agregado
que se deja de construir en la cadena aguas arriba.