Las autoridades mexicanas están dispuestas a discutir formas para que Estados Unidos reduzca sus déficit comerciales bajo el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN), siempre y cuando no amenacen con frenar la capacidad exportadora del país, dijo Ildefonso Guajardo, Secretario de Economía, en una entrevista con el diario The Wall Street Journal.
El funcionario indicó que No voy a ir y discutir si es correcto o in
correcto definir déficits comerciales como una meta, eso no es mi papel en Estados Unidos, señaló Guajardo.

No descartamos la posibilidad de revisar la balanza comercial entre los socios de América del Norte, siempre y cuando cualquier solución que proponemos sea a través de la expansión del comercio, no de restricciones al comercio, mencionó al diario.

La administración Trump no hizo mencionó de aranceles u otras barreras comerciales cuando estableció sus objetivos para renegociar el TLCAN, pero en su lista de deseo estaba reducir el déficit comercial con México y Canadá, un enfoque que ha sido criticado por el argumento de que la política comercial no es la causa de los déficits.

El economista formado en Estados Unidos destacó que la reciente apertura de su industria energética a la inversión extranjera de México es un ejemplo. Se están construyendo oleoductos a través de la frontera México-Estados Unidos y México está comprando cantidades cada vez mayores de gas natural estadounidense. Las empresas petroleras extranjeras que lleguen a México necesitarán comprar equipo y maquinaria importados.

Carla Hills, ex representante comercial estadounidense que firmó el TLCAN original, dijo que el amplio objetivo estadounidense de actualizar el tratado era razonable.

Tengo un déficit comercial con mi comerciante, y un excedente con mi empresa, que me paga, mencionó Hills al diario. Me gustaría mantenerlo de esa manera.

Estados Unidos tuvo un déficit de 63 mil millones de dólares con México el año pasado. Pero el sector de servicios, donde México tiene un déficit de 10 mil millones, también debe ser considerado, consideró Guajardo en la entrevista.

Añadiendo provisiones sobre comercio electrónico y energía al acuerdo podría ayudar a Estados Unidos a reducir su déficit comercial, estimó.

Su inclusión, junto con una actualización de las normas de propiedad intelectual, podría reforzar el apoyo del sector privado de Estados Unidos a los esfuerzos de la Administración Trump por reformar el TLCAN, indicó por su parte Jaime Zabludovsky, miembro del equipo mexicano que negoció el acuerdo comercial original.

Por otra parte, Guajardo señaló que México está abierto a revisar las normas de origen, que determinan la cantidad de contenido de los bienes que tiene que venir de la región para disfrutar de beneficios sin aranceles del pacto.

Pero la revisión de las normas de origen de miles de productos es un trabajo detallado. Tenemos que ver qué sucedió en el comercio regional en los últimos 20 años. China y Vietnam no eran jugadores en ese entonces, y algunos bienes ya no se hacen en América del Norte, declaró Zabludovsky, quien asesora a empresas mexicanas sobre la renegociación de TLCAN.

Un punto de discusión podría ser el objetivo estadounidense de eliminar el Capítulo 19 del TLCAN, un mecanismo para desafiar las obligaciones antidumping impuestas por los gobiernos para proteger las industrias o sectores nacionales, señaló la publicación.

La eliminación de los mecanismos de solución de diferencias podría afectar tanto a los exportadores estadounidenses, mexicanos y canadienses, indicó el titular de Economía. Tenemos que ser cuidadosos para preservar algo que ha sido positivo.