La efervescencia que se vive al interior de Petróleos Mexicanos (Pemex) ante los retos que implica la aplicación de la reforma energética para hacerla una empresa viable y con unas finanzas sanas obliga a llevar un cambio generacional en el liderazgo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), cuyo eje sea terminar con la corrupción, pero también impulsar un cambio en la cultura laboral y elevar la productividad.

En entrevista, Miguel Arturo Flores Contreras, líder nacional del movimiento Petroleros Activos en Evolución por un México Nuevo, dijo que buscan gestar un nuevo sindicalismo que termine con los abusos y la corrupción, por lo que ha emprendido, desde el interior del sindicato, una fuerte revisión sobre el manejo de los recursos que llegan a éste, pues en los últimos años “se ha hecho un pésimo uso de los recursos, es bien sabido que Carlos Romero Deschamps es un líder corrupto que debe rendir cuentas”.