El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, señaló que el entorno económico internacional y la situación financiera de la empresa son difíciles, pero la Reforma Energética le ofrece oportunidades históricas para poder resolver sus problemas. Al participar en la reunión plenaria de los senadores y diputados federales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), González Anaya dijo que México es atractivo para inversionistas.

Añadió que los hombres de negocios están interesados en venir a México y las razones son que se trata de un país agradable para invertir en el Golfo de México en lugar de Alaska y mucho más barato que en el ártico.

Agregó que lo que requieren son condiciones competitivas y un buen socio, por lo que “estamos trabajando en hacer contratos competitivos y Pemex es un buen socio, y no me queda duda de que hay interés por entrar a México”. Dijo que prueba de lo anterior es la licitación que se va a lanzar el próximo 5 de diciembre, la cual “espero sea exitosa y podamos tener nuestro primer socio en aguas profundas”.

Expuso que Petróleos Mexicanos (Pemex) vive un momento difícil y a la vez una oportunidad, ya que el reto es ajustar la estructura de costos y el escenario de negocios al escenario de precios bajos que hay. Sin embargo, dijo, “tenemos la oportunidad histórica de utilizar todos los instrumentos y la flexibilidad que ofrece la Reforma Energética que es de enorme calado y alcance, que en ciertos sentidos es sencilla de explicar pero difícil de implementar”.

Señaló que antes todo lo que tenía que ver con el petróleo lo tenía que hacer Pemex, pero hoy cualquier empresa lo puede hacer y lo más importante es que lo pueden hacer en sociedad con la empresa productiva del Estado. Comentó que la plataforma petrolera se ha venido cayendo, ya que de tres millones 400 mil barriles, este año se estará cerrando en dos millones 130 mil barriles.

Agregó que la inversión pasó de 50 mil millones de pesos en el año 2000 a 300 mil millones, y la pregunta es cómo se está produciendo menos y eso se debe a que la producción en diversos yacimientos en territorio nacional está cayendo, por lo que es más complicado sacar crudo y se invierte más.

Mencionó que cuando entró como director general tuvo que hacer un ajuste bien importante de 100 mil millones de pesos, que equivale a poco más de dos veces el presupuesto de la UNAM. Ello, explicó, se hizo con un programa de austeridad por 29 mil millones de pesos, se articuló un programa de apoyo del gobierno que capitalizó a Pemex y se llevó a cabo una mejora en el régimen fiscal de la empresa.

Resaltó que para que Pemex produzca más y se conserve como la empresa emblemática del país, primero va a mantener la disciplina financiera y quizás lo más importante: utilizar todas las figuras de la Reforma Energética para aumentar la producción y elevar las reservas.