El director general de Pemex, José Antonio González Anaya, ha confirmado que la petrolera mexicana mantendrá su participación mayoritaria en el accionariado de Barreras, donde no construirá un segundo buque flotante.

Ese nuevo flotel, el tercero que se iba a construir en Galicia, junto a los de Barreras y Navantia Ferrol, fue anunciado en septiembre de 2015 por el entonces coordinador de asesores de la compañía, Carlos Roa, durante la botadura en el astillero vigués del Reforma Pemex. González Anaya ha visitado esta mañana las instalaciones de Barreras, donde ha confirmado también que queda descartada la plataforma logística en Punta Langosteira (A Coruña), así como la construcción de un astillero en México con el know how de Barreras, del que posee el 51 % de las acciones.

La principal razón para abandonar estos proyectos ha sido, según el directivo, la depreciación del crudo. El responsable de la empresa mexicana ha expresado su satisfacción por el resultado de la construcción del Reforma Pemex, que zarpará el sábado rumbo a México, y ha confirmado las gestiones para conseguir pedidos para el astillero vigués, ahora mismo sin carga de trabajo.

Fuentes del comité de empresa consultadas por Efe se han mostrado comprensivas con las explicaciones que ha dado hoy González Anaya, conscientes de que Pemex llegó a Barreras en el momento más dulce y ahora es quizá el más amargo para la compañía azteca, en pleno proceso de ajustes.

Los sindicatos aguardan a la entrada en vigor del contrato para la construcción de un mini crucero de lujo, importante para el propio astillero y para las empresas auxiliares.