Al menos durante los primeros seis años y medio de operaciones en el campo Trion en aguas profundas mexicanas, Petróleos Mexicanos (Pemex) no desembolsará inversión alguna gracias a las condiciones de acarreo que pactará con sus socios; a la vez, la estatal tendrá la misma representación que el operador y los otros aliados en el comité que dirigirá las actividades, pero sólo podrá tener la quinta parte de los empleados en el campo, según el Acuerdo de Operación Conjunta de este primer farmout.

Lo anterior deriva de que se esperan inversiones de 11,000 millones de dólares en al menos 35 años de duración del contrato, dado que la subsidiaria de la estatal mexicana, Exploración y Producción (PEP), tendrá una participación de 45% -que puede ser menor, ya que el acuerdo estipula “hasta 45%”-, invertiría proporcionalmente alrededor de 141 millones de dólares al año, pero al condicionar la sociedad a un carry de al menos 464 millones que invertirán sus socios a nombre y cuenta de la estatal, más los otros 464 millones que se reconocerán como inversión realizada, el llamado periodo de acarreo se extenderá hasta el 2023, fecha en que según la Dirección General de Pemex, podrían tener la primera producción comercial en el campo.

“Durante el periodo de acarreo, PEP estará exento de la obligación de cubrir cualquier costo u obligación que sean cargados a la cuenta conjunta, en la que todos los socios invertirán de forma proporcional a su participación”, refiere el acuerdo que firmarán PEP y dos o tres empresas ganadoras de la licitación del próximo 5 de diciembre, tras firmar el contrato de licencia con la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

Así, entre los socios crearán una cuenta conjunta que contendrá las cuentas administradas por el operador conforme al acuerdo y al procedimiento contable para registrar los costos, ingresos y créditos de las operaciones conjuntas, en el que la estatal está libre de obligaciones hasta que concluya el periodo de acarreo.