Cada uno va a tener un costo de 9 mil 438 pesos, según el Prodesen 2016-2030; inversión fue contratada bajo el esquema de Obra Pública Financiada: Sener.

Colocar 3.5 millones de nuevos medidores tipo AMI para poder determinar los consumos de energía eléctrica en 17 estados del país y la Ciudad de México antes de que concluya la presente administración le costará 30 mil 242 millones de pesos a Comisión Federal de Electricidad (CFE).

De acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (Prodesen) 2016-2030, en promedio cada uno de estos medidores domiciliarios va a tener un costo de 9 mil 438 pesos.

La Secretaría de Energía detalla que esta inversión ya fue contratada bajo el esquema de Obra Pública Financiada (OPF) e incluye adquisición, instalación y puesta en servicio, así como la instalación de redes de comunicación para su monitoreo.

Otra parte está siendo contratada con recursos presupuestales asignados a la propia empresa del Estado. Algunas de las empresas privadas involucradas en esta millonaria inversión son Hola Innovación, Tecnologías EOS, Eléctricas de Medellín Ingeniería y Servicios, Edemetc, Siemens, Troy T&D, Construcciones Electromecánicas Milenio, Acciona Instalaciones México, Integragas Telcorz y Sistindacema TMX. Sener destaca que actualmente se llevan a cabo inversiones por 26 mil 900 millones de pesos bajo el esquema OPF, en donde CFE suscribió contratos por virtud de los cuales, al recibir a satisfacción los activos y estando éstos en condiciones de generar los ingresos que cubran su costo, se obliga a realizar los pagos para su adquisición conforme a la estructura financiera acordada y autorizada.

Con ese monto habrán de instalarse 2.6 millones de medidores en el Estado de México, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Querétaro, Aguascalientes, Zacatecas, Hidalgo, Tabasco, Morelos, Sinaloa, Veracruz, Chiapas, Campeche, Quintana Roo, Campeche y la Ciudad de México. Bajo este esquema, el costo promedio de cada medidor tipo AMI es de 10 mil 346 pesos.

En cuanto a proyectos con recursos presupuestales, señala que se tiene programado invertir 3 mil 342 millones de pesos en la adquisición y puesta en servicio de 999 mil 66.

El objetivo es sustituir 1.8 millones de medidores obsoletos entre 2016 y 2020. En este caso, cada equipo de medición de consumo de energía tiene un costo promedio de 3 mil 345 pesos.

La tecnología que CFE está contratando (medidores tipo AMI) permite su lectura a distancia vía radiofrecuencia, lo que “facilitará eliminar el robo de energía”. En enero de este año la empresa informó que avanza en la instalación de más de 2 millones de medidores, y una vez instalados se “garantizará la medición precisa del consumo de energía de los usuarios”.

Puntualizó que se dará un mejor servicio y se disminuirán las interrupciones del suministro eléctrico, pues con nueva infraestructura, se estiman ahorros anuales de casi 3 mil millones de pesos.

Además, indicó que para alcanzar la meta entre 2015 y 2017, impulsa 15 distintas fases del programa Reducción de Pérdidas, con su respectivo proceso licitatorio; de estas, 13 ya concluyeron y están en etapa de ejecución, y dos están en proceso de licitación.

Estos 13 procesos finalizados han sido licitados a 11 consorcios distintos, integrados por 22 empresas diferentes, y la inversión estimada de estos proyectos suma mil 91 mdd. Además de estos procesos licitatorios, el programa de reducir pérdidas técnicas y no técnicas incluye la instalación de 55 mil 902 transformadores de distribución y la construcción de 3 mil 631 kilómetros-circuito de redes de media tensión.

La CFE también gastará mil 63 mdp para la instalación de 3 mil 45 equipos para control supervisorio SCADA entre 2016 y 2018, los cuales permitirán contar con una red flexible y automatizada para dar cumplimiento a los parámetros de eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del suministro de energía eléctrica.

CFE invertirá otros mil 583 millones de pesos para instalar 5 mil 215 equipos de protección y seccionamiento (EPROSEC), que ayudan a establecer la medición y el registro para determinar la eficiencia operativa en el restablecimiento del suministro y el tiempo de interrupción por usuario del circuito.