Monterra Energy, respaldada por la firma de inversión KKR & Co., podría construir una terminal de almacenamiento de combustible en el estado de Puebla, en el centro de México, en momentos en que empresas internacionales ingresan en el recientemente abierto mercado minorista de la gasolina.

La empresa con sede en Houston está buscando adquirir un terreno en Puebla para el proyecto, según personas con conocimiento de los planes. Arturo Vivar, presidente ejecutivo de Monterra Energy, se rehusó a comentar.

La Comisión Reguladora de Energía de México aprobó en marzo del año pasado planes de Monterra Energy para construir un ducto de gasolina, diésel y turbosina así como una terminal de almacenamiento de combustible por un valor estimado de 600 millones de dólares que debería entrar en operación en el segundo semestre de 2018, según datos del ente regulador. La CRE dijo que la compañía no había solicitado otros permisos.

El ducto se extendería desde el puerto de Tuxpan, en el estado de Veracruz, hasta Tula, en Hidalgo, con una capacidad de 165,000 barriles diarios, informó la empresa en marzo del año pasado.

Monterra Energy, que tiene una empresa conjunta con la firma de capital privado estadounidense KKR para desarrollar infraestructura de combustible en México, está entre varias compañías que no cotizan en bolsa que buscan ingresar en el sector de la gasolina. Desde abril de 2016, empresas ajenas a la estatal Petróleos Mexicanos han recibido autorización para importar combustible.

Exxon Mobil Corp., BP Plc, y Glencore Plc han anunciado inversiones en estaciones de servicio en México, y la española Repsol SA evalúa el mercado. Tesoro Corp. obtuvo capacidad en los ductos e instalaciones de almacenamiento de Pemex en mayo, y trading houses como Trafigura Group y Koch Supply & Trading LP han solicitado permisos de importación de combustible.

Nueva terminal

La nueva terminal de combustible tendría como objetivo abastecer aproximadamente a la mitad de las gasolineras de Puebla, que suman más de 500, dijo una de las personas. La fuente dijo que la nueva instalación podría ayudar a aliviar la escasez de gasolina resultante del robo rampante de combustible en las tuberías de Pemex.

Puebla es el segundo peor estado en México en ductos ilegales, que se han disparado casi 70% en los primeros cinco meses de este año frente a un año atrás a más de 28 tomas clandestinas por día, según datos de Pemex.

El robo de combustible le cuesta a Pemex unos 20,000 millones de pesos (1,100 millones de dólares) al año, según el director general, José Antonio González Anaya.