En abril del 2017, último dato disponible, se importó 81% del gas natural consumido a nivel nacional, gracias a los bajos niveles de producción principalmente de Petróleos Mexicanos (Pemex) y a las políticas de infraestructura relacionadas con compras externas del hidrocarburo para satisfacer la demanda.

El consumo nacional, que es la oferta de gas natural una vez descontado el consumo de Pemex, ascendió a 5,810 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd), y se registraron importaciones por 4,683 mmpcd, según el análisis de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).

A inicios del 2015, las importaciones significaban 59% del consumo de gas natural; en lo que va del 2017, este porcentaje se disparó por encima de 80%, detalló el regulador.

“En abril del 2017 el consumo de gas natural en México fue de 5,810 mmpcd, abastecidos a través de la producción nacional e importaciones”, explicó la CNH.Por una parte, Pemex produjo 3,218 mmpcd, pero al descontar su propio consumo, colocó en el mercado 1,127 mmpcd.

Por otra parte, se registraron importaciones por 4,683 mmpcd, lo que significa que se importa 81% del consumo nacional, detalló el equipo técnico del regulador a El Economista.

Las últimas dos licitaciones petroleras del país, de las rondas 2.2 y 2.3, estuvieron enfocadas en revertir esta creciente dependencia del gas de importación. Según la CNH, los 21 contratos de licencia adjudicados a seis licitantes distintos añadirán 378 millones de pies cúbicos diarios a la producción doméstica de gas, que significan 7.5% de la extracción nacional actual. Pero ello será hasta el pico productivo de estos campos terrestres, estimado para el 2025.

En tanto, para obtener estos contratos, las empresas comprometieron además la perforación de 36 pozos exploratorios de los cuales 16 serán para buscar gas natural. Con esto, el mínimo de inversión comprometida, haya o no producción posterior en los bloques, será de 448 millones de dólares para la actividad gasífera mexicana por parte de privados en dos años.

Privados elevan transporte

El presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Guillermo García Alcocer, explicó a El Economista que gracias a las recientes reconfiguraciones en el naciente mercado nacional de gas natural, el Centro Nacional de Control de Gas (Cenagas) concluyó su primera temporada abierta para asignación de capacidad de transporte a terceros en el Sistema Nacional de Transporte de Gas Natural (Sistrangas), con lo que hoy 49% de la capacidad asignada ya no pertenece a Pemex, sino a productores independientes de energía, comercializadores y hasta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Además, el 10 de agosto se repetirá la temporada abierta para asignar capacidad en cinco ductos de internación o transfronterizos entre Chihuahua y Texas que pertenecen a la CFE.

Estrategia de corto plazo

Con inversiones de 12,000 millones de dólares comprometidas desde el 2013 para la construcción de 7,586 kilómetros adicionales de gasoductos en el país (un crecimiento de más de 80% de la red actual) de los cuales ya entraron en operación 2,386 kilómetros, la perspectiva de corto plazo será continuar con las compras externas de este hidrocarburo para satisfacer la demanda nacional.

Sin embargo, dijo García Alcocer, las necesidades de crecimiento de la industria que demanda gas natural apenas podrán satisfacerse sumando las importaciones y el incremento de la producción nacional, de Pemex y privados.

Aunque gracias a la liberación de los precios de venta de primera mano del gas en todo el país, los incentivos para productores van alineándose y el gas nacional competirá por primera vez contra el importado en precios.

“El truco estará en el transporte: le puedes bajar hasta 2 dólares por millón de BTU al precio final quitando el costo de traerlo de Texas”, dijo.