El gobernador del Banco de México, Agustín Carstens reconoció que la economía mexicana “enfrenta un escenario complejo” por los factores externos pero estimó que la inflación disminuirá en el 2018 para regresar a niveles del 3%.“Una vez que se supere la burbuja de volatilidad y se absorba el aumento en la gasolina, la inflación podría regresar a niveles del 3%”, estimó Asimismo Carstens, quien deja el cargo apenas termine el mes de noviembre próximo,  aseguró ´que la economía en México está blindada rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.

“Estamos bien preparados para enfrentar el 2018, que es muy relevante para nuestro país”, aseveró En reunión de trabajo con senadores,  Carstens aseguró que nuestra economía vive una burbuja inflacionaria “de manera temporal” pero previó que a finales de año la inflación entrará en una tendencia  francamente decreciente y para el 2018 regresará a niveles del 3%.

Reconoció que  la inflación en México está por encima de su límite de 4 por ciento y  seguirá al alza por lo que permanecerá elevada hasta por lo menos el 2018.Sin embargo, recalcó que será en ese año cuando la inflación regrese al objetivo de 3 por ciento.Carstens detalló que Banxico estará atento para mantener la inflación dentro de un rango de entre 2 y 4 por ciento, aunque desde inicios de 2017 los precios se han disparado a niveles más altos de ese parámetro pero no dudará en intervenir si esta variable se dispara.

“El Banco de México se va a mantener muy vigilante de la dinámica de la inflación, de los determinantes de los mismos y si vemos algún factor que amerite ajuste de la política monetaria, lo haremos”, aseveróAlertó que no hay duda de que la economía mexicana continúa enfrentando un escenario complejo, porque persiste la crisis financiera global, además de los cambios en la política de Estados Unidos,  lo que obliga a que el Banxico se persevere en el fortalecimiento de los fundamentos macroeconómicos del país.

“La economía mexicana sigue enfrentando un entorno complejo, la estabilidad macroeconómica es una condición necesaria para el crecimiento, pero no suficiente”, advirtió.El titular del Banxico presentó diversas expectativas del comportamiento de la inflación, una de las cuales apunta a que en julio, agosto y septiembre será la más elevada en años, rondando el 5.5 por ciento.Carstens consideró que como se trata de una burbuja, estimó, que una vez que termine este año los precios habrán de descender nuevamente hacia niveles más cercanos a su objetivo.