Uno de los efectos esperados de la reforma energética en el mediano plazo, al abrirse el sector a la inversión privada, es un aumento en las actividades de exploración y producción de hidrocarburos, y, por consiguiente, en la demanda de personal calificado, incluidos, profesionales, técnicos y operarios. En el Programa Estratégico de Formación de Recursos Humanos, de las secretarías de Energía y Educación Pública, del gobierno federal, y el CONACYT, se preveía que en los cuatro años siguientes a la publicación del Programa se requerirían 135 mil personas especializadas, 80% de las cuales serían técnicos y especialistas; el resto serían profesionales.

El Clúster de Energía Coahuila elaboró en 2015 un programa análogo al del gobierno federal, para el estado, en materia de hidrocarburos. En el programa de Coahuila se estimó que la demanda directa de personal ascendería a 34,560, en un lapso de cuatro años. Esta demanda aún no se hace efectiva porque la explotación del gas de lutitas, o gas shale, no ha iniciado en la entidad debido a que la Comisión Nacional de Hidrocarburos no ha emitido las convocatorias para las licitaciones de los campos de la Región Norte, donde se encuentran los yacimientos.

En el caso particular de Coahuila es importante contar con un pronóstico del volumen de personal especializado que requerirá el sector en el mediano y largo plazos, habida cuenta de que en el estado es prácticamente inexistente la experiencia en el campo del aprovechamiento de los hidrocarburos y sería necesario, por tanto, formar a los técnicos y profesionales, dotándoles de las competencias técnicas y personales pertinentes.

Además de cuantificar el volumen de personal que se necesitará, es preciso determinar qué cantidades serán demandadas en cada una de las ocupaciones que se requieren en los procesos de exploración y producción, así como conocer las capacidades técnicas que debe tener quien vaya a ocupar un puesto determinado. Esta información es indispensable para que las instituciones encargadas de la formación y capacitación adopten las medidas necesarias para que sus egresados cuenten con las debidas competencias laborales.

Anticipar la demanda de recursos humanos especializados del sector, particularmente cuando este representa una actividad nueva, como en Coahuila, es indispensable, pero debe hacerse oportunamente porque acciones como los ajustes a los programas de estudio, el equipamiento o adecuación de laboratorios para la enseñanza o el entrenamiento y la formación de docentes, en instituciones de educación media superior y superior, y centros de investigación, solo producen resultados en el mediano plazo.

Actualmente, 14 instituciones educativas de la entidad están ejecutando un proyecto para preparar a 2,406 profesionales, 1,752 técnicos y 349 docentes para el sector de los hidrocarburos no convencionales del estado, con el propósito de satisfacer adecuadamente su demanda de recursos humanos especializados.