En la industria automotriz se ha producido una revolución tecnológica en términos de optimización de los motores. En la actualidad, se busca que los motores generen la mayor potencia con el menor consumo posible y el máximo cuidado al medio ambiente.

Ante esta necesidad, YPF desarrolló Infinia e Infinia Diesel para garantizar el mejor rendimiento con un combustible adaptado a las nuevas tecnologías que vuelven más complejo el proceso de combustión. Tanto para propulsores nafteros como diésel, las variantes Infinia tienen agentes multipropósito para evitar el desgaste y elevar la vida útil del motor. Así, se mantienen limpios los inyectores, lo que lleva a prevenir fallas y mejorar tanto el consumo de combustible como el nivel de emisiones. Los agentes multipropósito protegen el circuito de inyección de válvulas y pistones. Trabajan en la remoción de los depósitos y actúan de forma preventiva sobre las superficies metálicas impidiendo la adherencia de los depósitos en el futuro.

Además, tienen el mejor nivel de octanaje (Infinia) y de centano (Infinia Diesel) para que la combustión sea más eficiente: el vehículo gana en potencia y al mismo tiempo reduce emisiones, ruidos y consumo.

Para los vehículos nafteros, Infinia es una nafta inteligente de Grado 3 formulada con 98 octanos y agentes multipropósitos que brindan un cuidado del motor.  Además, asegura una mayor limpieza impidiendo la formación de depósitos  en las partes críticas del sistema de combustión como así también componentes que  eliminan  los riesgos de corrosión de las partes metálicas.

Adicionalmente, Infinia incorpora la exclusiva Tecnología de Reducción de Fricción (TRF® ®) que reduce las pérdidas de energía ocasionadas por la fricción entre las superficies de  las paredes de la camisa del cilindro y los aros del pistón.

Para los vehículos diesel de última generación con tecnología Euro V o superior, Infinia Diesel es la mejor opción porque tienen +55 cetanos, que asegura un andar más confortables, mayor poder de limpieza de inyectores gracias a los agentes multipropósitos y la innovadora tecnología TDM que conserva el combustible en óptimas condiciones por más tiempo. La función del TDM es aislar químicamente los elementos metálicos catalizadores de la oxidación anulando su capacidad de desestabilización.

Esta combinación, fruto del trabajo de investigación de YPF, permite aprovechar al máximo la energía que entrega el combustible.

Además, su ultrabajo bajo contenido de azufre lo hace apto para motores con tecnología Euro5, contribuyendo a un mayor cuidado del medio ambiente.