En los últimos dos años, gracias a la reforma energética, la oferta de combustibles en el país ha crecido a un ritmo acelerado, lo que ha generado la llegada de inversiones por parte de nuevos competidores que buscan satisfacer el mercado a través de la entrega de mejores productos de una forma más eficiente.

Nuestro país pasó de contar con una sola empresa expendedora de combustibles, a albergar a más de 33 marcas diferentes, según datos de la Secretaría de Energía.

Ahora los nuevos competidores además de vender combustibles, pueden importarlo y hacerse cargo del transporte, almacenamiento y distribución.

Con más de cuatro décadas de trayectoria en el movimiento terrestre de combustibles en el país, Grupo UNNE, a través de su división de transporte express y tanques especializados, se reporta listo para consolidarse como uno de los principales jugadores en la logística y transportación en este sector, para lo cual, alista nuevas instalaciones y la asociación con nuevos jugadores de talla mundial. 

Para mediados de año, la corporación echará a andar una nueva terminal de trasvase que comenzó a construir el año pasado en Tula, Hidalgo y para 2020 estará lista una terminal de almacenamiento y distribución de combustibles.

Esta nueva instalación tendrá la capacidad de almacenar hasta 1.9 millones de barriles, lo que la posicionaría como la terminal más grande del país.