Luis Foncerrada, Director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), aseguró que el enorme gasto asistencial no ha reducido ni la pobreza ni la desigualdad social en México, de ahí que el reto es crear empleos permanentes, estables, dignos y bien remunerados, tarea que  requiere de la participación de todos los actores involucrados.

Resaltó que en los cambios que requiere el país, la izquierda democrática tiene un papel extraordinariamente importante que es ser vigilante de que todos los  esfuerzos estén perfectamente alineados, con lo cual se podrá tener un desarrollo democrático y mejorar los niveles de vida de la sociedad.

En su opinión, no es sorprendente que ante esta frustración o la esperanza de la movilidad social o de un desarrollo personal, las soluciones que se abrazan sean la delincuencia, el crimen organizado.

“Los muchachos jóvenes en la desesperación dicen: Prefiero vivir bien tres años a pasar toda la vida  atrapado en un estado de pobreza y frustración”, acotó durante su participación en el segundo día de trabajos del  2º Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática, “Retos Globales para la Democracia”, que se lleva a cabo en la Ciudad de Monterrey.

El economista reconoció que la mejor manera de solucionar el problema de la pobreza es la creación de empleo, para lo cual, insistió, deben involucrarse los tres niveles de gobiernos, los tres Poderes de la Unión, el sector privado y los partidos políticos.

No son, dijo, los programas electorales disfrazados de asistenciales que se llevan a cabo en gobiernos de todos los niveles los que revertirán los niveles de pobreza ni de desigualdad que persisten en el país.