El aumento en los precios de las gasolinas provocarán un aumento de hasta 5 por ciento en la inflación para 2017, traduciéndose en un aumento de precios en varios bienes y servicios, principalmente el transporte y los productos que dependen de este servicio, además de la electricidad, afirmó en entrevista con Crónica, Raúl Feliz, analista del Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).

A su vez, Arturo Carranza, especialista en energía del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), comentó que la liberación de precios favorecerá a Pemex, ya que no deberá afrontar tantos costos relacionados con los subsidios que actualmente se aplican a la gasolina, lo que también le dará un mejor margen para recuperar sus costos de logística y transporte del combustible.

En enero la inflación adicional generada por el aumento de la gasolina será superior a 0.7 por ciento, lo que provocará que la inflación general supere el 4 por ciento y se acercará al 5 por ciento en el verano, explicó el experto del CIDE.

La gasolina también tendrá un efecto indirecto en otros productos y servicios, pues el costo de transporte se encarecerá y todos los productos que dependen de ello también subirán de precio, como algunos alimentos de la canasta básica. Además también subirán los costos de producción, lo que implicará un aumento en las tarifas de electricidad.

El experto consideró que la reforma energética sí está surtiendo los efectos esperados, sin embargo, consideró que el gobierno incurrió en un error en su estrategia de comunicación: “En ningún lugar de la reforma dice que los precios van a bajar, lo que se está poniendo en evidencia son los malos argumentos con los que se vendió la reforma. Lo que falló fue la estrategia política, que fue muy irresponsable”, indicó.

Por su parte, Carranza explicó que Pemex absorberá menos costos de logística, lo que le dará mayor viabilidad a sus finanzas y habrá más competidores en el mercado.