
Deberá impulsar el Fonatur coinversiones en el final del sexenio
Ya han pasado casi dos meses desde que Héctor Gómez Barraza dejó la dirección general del Fondo
Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y todavía no hay una definición sobre
quién asumirá ese cargo.
Enrique de la Madrid, secretario de Turismo, ya conformó una terna que envió a la Presidencia
de la República y está a la espera del acuerdo, en el que el presidente Enrique Peña tome una decisión al respecto.
No parece que haya mucha prisa, pues en este periodo ha sido el propio De la Madrid,
quien se ha estado compenetrando en la operación de este fondo, en el que Franco Carreño es el encargado de despacho.
Incluso no es uno sino que son dos los perfiles de quienes podrían llegar
a encabezar este fondo.
Por un lado, se hacía referencia en este espacio que algunos ejecutivos
de grupos hoteleros relevantes fueron contactados para entrar al proceso.
Todos ellos con conocimientos financieros y de mercadotecnia turística.
Pero no hay que descartar a un político, que sea capaz de conciliar
intereses en los destinos donde la institución tiene una presencia relevante.
Ya en este periodo de cierre de la administración de Peña, el Fonatur
puede jugar un papel importante el próximo año si es que a través de este
organismo se logran orquestar algunas de las coinversiones público-privadas que
le den un impulso a las inversiones turísticas.
De hecho en la visita que hizo De la Madrid, y un grupo de cinco colaboradores, a China,
Corea del Sur y Japón la semana pasada; se habló concretamente sobre esquemas
de coinversión en destinos relevantes.
Fue el propio secretario, quien estuvo acompañado de Lourdes Behro,
directora general del Consejo de Promoción Turística de México; María Eugenia González O’Farril,
directora del Organismo;Javier Guillermo,
jefe de Asuntos Internacionales y el voceroAlejandro
Sámano, quienes acudieron para revisar la relación de México
con los principales destinos asiáticos.
La primera decisión fue en el sentido de concentrarse en esos tres países
emisores de viajeros, pues las condiciones presupuestales no permiten pensar en
otros proyectos.
De hecho Guillermo Eguiarte, quien es director del CPTM en Asia,
ha hecho un trabajo fuerte para mantener relaciones relevantes con esos países.
Un hecho que representará un cambio inmediato, es el inicio de
operaciones del vuelo de ANA, una de las aerolíneas japonesas más importantes,
entre Narita y la Ciudad de México.
Será en febrero y consiguió un slot extraordinario, pues llegará a la
capital mexicana entre dos y tres de la tarde y despegará alrededor de las diez
de la noche.
Allí se vio el punch de Carlos Almada, embajador de México en Japón y quien
arrancó en esta administración como subsecretario de Transportes.
Por cierto, y como un adelanto, ya están en marcha las negociaciones con
Interjet, de Miguel Alemán, para establecer un código compartido para
conectar desde la capital hacia varios destinos mexicanos.
Entre ellos el aeropuerto del Bajío, donde los japoneses han hecho
inversiones multimillonarias en el sector automotriz.