En un complejo entorno bajo el que se desenvuelve la coyuntura energética mundial, lo extraordinario es que PEMEX continúe su reestructuración y arranque la subcontratación (farm outs) de los 14 proyectos que fueron presentados para su aprobación a la CNH, de Juan Carlos Zepeda, desde abril de 2015.

La subcontratación con el sector privado es clave, como el tránsito de contratos que en diciembre pasado PEMEX y sus socios (los tenedores de los contratos previos) han solicitado que se migren. Son ocho Contratos Integrales de Exploración y Producción (CIEP) y dos Contratos de Obra Pública Financiada (COPF), hacia la nueva modalidad.

¿Qué ha pasado? Se atravesó el proceso de reestructuración de PEMEX y la CNH tenía que fijar un calendario para visitar los campos, valuaciones y esperar a que Pemex modificara el sistema de medición de la extracción de hidrocarburos a boca de pozo y en los puntos de entrega para su exportación o transformación, proceso que no ha sido tan rápido cuando el precio del crudo ha caído en más de 80% en dos años y el recurso es escaso.

También ha faltado que la Subsecretaría de Ingresos, de Miguel Messmacher, acabe de hacer sus cálculos para modificar el esquema fiscal que regirá tanto a los farm outs como a los contratos migrados, pues debe asegurarse un incentivo claro para Pemex, sus socios y el gobierno, además de nivelar el terreno con los contratos que se han ido firmando en la Ronda Uno con los participantes privados.