La estación para turbosina del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) será construida mediante el esquema de Asociación Público-Privada (APP), la cual ya despertó el interés de siete participantes.

El proyecto se hará bajo este esquema para permitir que los privados con conocimiento den el servicio a las aerolíneas que operen en el centro de conexión, dijo Federico Patiño, director general del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), encargado del proyecto.

Comentó que esta estación tendrá más del doble de capacidad que la del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) ya que se pretende que cubra las necesidades de combustible de un mes.

El director detalló que la idea es que la estación o granja, como también se le conoce, sea construida y operada por un privado o más, si participan en consorcio, pues será un proyecto rentable y no requerirá recursos públicos.

Buscaremos que el sector privado traiga la turbosina de donde sea más conveniente y la variable de asignación será el que ofrezca el mejor servicio y mejor precio, aseguró.

Resaltó que el mercado de turbosina es nuevo para la iniciativa privada, pues será abierto a más participantes, con lo que ya no sólo Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) será el único vendedor en el País.

Eso ha hecho atractiva la propuesta del, GACM, destacó Patino.

Añadió que a finales de este año sería lanzado el concurso y el fallo sería realizado en 2018.