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CNH y CRE ganan independencia
Los tres reguladores del sector energético: la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), la Reguladora de Energía (CRE) y la Agencia de Seguridad Energética y Ambiental (ASEA) sufrirán de recortes presupuestarios de hasta 17% en la comparación anual en términos nominales para el 2018. Sin embargo, la nueva regulación les permite tener ingresos adicionales por casi el triple de este presupuesto. A todos, menos a la ASEA.
La ley de hidrocarburos ordenó que la CRE y la CNH podrán gestionar sus ingresos por aprovechamientos siempre y cuando no superen tres veces el presupuesto del año anterior y a través de un fiduciario a partir del 2018. Hasta este año, estos recursos se enviaron a la Tesorería y ésta les concedió una ampliación presupuestaria para sus actividades. Tan sólo para la CNH, entre el 2015 y el 2017, esta ampliación le permitió ejercer 2,211 millones de pesos.
Entonces, a pesar de que el gasto programable por parte de la Secretaría de Hacienda para la CNH se redujo en 17.2% en comparación con este año, que serán 50 millones de pesos menos en el 2018, el regulador de las actividades petroleras del país contará con muchos más recursos.
La CNH ha cobrado nada menos que 5,280 millones de pesos por realizar las licitaciones y regular a los actores del sector en los últimos tres años. De este monto, erogó 1,709 millones a un fideicomiso que podrá entregarle recursos en ejercicios posteriores, pero, además, recibió de la Tesorería 1,251 millones como ampliación a su presupuesto en los tres años, que se sumaron a los 960 millones que obtuvo como presupuesto conjunto en el 2015, 2016 y 2017.
El impulso de la CRE
Tan sólo en los primeros 10 meses del 2015, el primer año de ejercicio de este nuevo esquema, la CRE obtuvo ingresos por 724 millones 281,156 pesos derivado de los derechos que cobró por emisión de permisos para toda la cadena de valor de los hidrocarburos y electricidad. Este monto fue equivalente a 1.8 veces el presupuesto aprobado para el regulador.
El mayor volumen de sus aprovechamientos ha llegado a través del sector eléctrico, ya que la expedición de los permisos para generación, suministro o importación tienen tarifas vigentes que van desde 100,122 pesos, por hasta 10 megawatts, hasta 817,185 pesos por instalaciones de más de 200 megawatts. La CRE también cobra entre 17,558 y 1.193 millones de pesos por la supervisión anual de estas actividades, y por las modificaciones de los títulos de permiso eléctrico tiene cuotas aprobadas que van desde 50,061 hasta 408,592 pesos.
ASEA, la excepción
La Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (ASEA) proyectó para el 2018 un presupuesto de 554.7 millones de pesos, que representa una ligera caída de 1.2% en términos nominales en comparación con el aprobado en el 2017.
El titular de la ASEA, Carlos de Regules, aseguró recientemente que el organismo buscará la posibilidad de que el Congreso le apruebe un régimen similar al de la CRE y la CNH en que un fideicomiso le administre algún porcentaje de los ingresos que obtiene por aprovechamientos ante los regulados, dado el enorme peso que tiene esta agencia en toda la cadena de valor de los hidrocarburos.