Con una inversión de mínimo 20 millones de pesos de su presupuesto, Petróleos Mexicanos (Pemex) Exploración y Producción (PEP) se enfocará durante este 2017 en el análisis de los datos exploratorios del Bloque 3 Norte del Cinturón Plegado Perdido en aguas profundas del Golfo, en el cual ganó un contrato de licencia en consorcio con la estadounidense Chevron y la japonesa Inpex, mientras avanza en la migración de áreas a contratos del nuevo régimen y busca implementar nuevos contratos de servicios petroleros.

Javier Hinojosa Puebla, director general de PEP explicó a El Economista que en lo que resta del año, las tres socias se dedicarán a realizar estudios de gabinete de la sísmica ya obtenida en los 1,680 kilómetros cuadrados del área, con reprocesamientos de datos mediante nuevos algoritmos que proporcionará el operador del área, Chevron. “En estos trabajos participarán alrededor de 10 expertos de Pemex”, dijo.

Hasta que concluya esta nueva clasificación geofísica del área, evaluarán si llevan a cabo la primera perforación de un pozo, que tendrá un costo de alrededor de 90 millones de dólares.

Hinojosa Puebla explicó que los tres socios ya cuentan con un borrador de contrato de operación conjunta, mismo que modificarán en las próximas semanas. Dado que la estatal no ha invertido en perforaciones, delimitaciones o clasificación de reservas en el área, no existe un monto de acarreo positivo para Pemex como en el farmout de Trion. La inversión que realizará Pemex proviene enteramente de recursos presupuestarios, dijo, mismos que se reducirán en 30% para la inversión productiva esperada en PEP en comparación con la ejercida en el 2015.

 “Nos mantenemos evaluando constantemente la manera de que el presupuesto vaya a las áreas más rentables que tenemos a nuestro cargo”, puntualizó.