Aunque el Presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en que en su Gobierno no hay gasolinazos, la realidad tiene otros datos.

En los últimos 12 meses, el precio promedio de la gasolina regular en Nuevo León se disparó 30.5 por ciento, de 16.08 pesos por litro en abril del 2020 a 20.98 el día de ayer, mientras que el de la Premium despuntó 28.5 por ciento, de 17.57 a 22.58 pesos.

Considerando el precio de las gasolinas al cierre del 2020, la regular presenta un incremento de 10.9 por ciento y la Premium uno de 13.8 por ciento, de acuerdo con datos de la consultora PetroIntelligence.

Alejandro Montufar Helú, director de PetroIntelligence, explicó que el aumento en los precios derivó de una mayor demanda de los combustibles a nivel global, ante la reducción en las medidas restrictivas para evitar la propagación del Covid-19.

La actividad económica se está empezando a recuperar y se están llevando a cabo más compras de combustibles en un mercado mayorista cuya oferta de productos no está incrementando a la misma velocidad. Esto conlleva a presiones alcistas en los precios.

Sin embargo, señaló que espera que estos precios altos sean temporales, mientras la oferta se va ajustando a la velocidad de la recuperación de la demanda.

A nivel nacional, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor del Inegi, el precio de la gasolina regular registró un alza de 20.75 por ciento de marzo pasado contra el mismo mes del 2020 y un aumento de 12.58 por ciento en los primeros tres meses de este año.

En tanto, la Premium tuvo un incremento de 19.78 por ciento, de marzo a marzo, y de 17.37 por ciento, del cierre del 2020 al tercer mes del 2021.

Beatriz Marcelino, directora de Grupo Ciita, firma especializada en el sector energético, explicó que uno de los factores que ha impactado en el precio de los combustibles es el costo de transporte a los lugares de consumo, dado que se ha optado por usar pipas, para combatir el robo de los hidrocarburos, y esta es la opción más cara en comparación con la utilización de ductos.

Los precios de referencia internacional; el combate al huachicol fiscal, que provocó que los combustibles que se encontraban en puntos como Altamira o Juárez no pudieran ingresar generando un desabasto; así como la eliminación del subsidio al IEPS, añadió, terminó en un incremento en el precio de los combustibles, lo que es absorbido por los usuarios finales.

También aumentan otros combustibles

Además de las gasolinas, en el último año, los hogares también han padecido el encarecimiento de otros combustibles, principalmente de gas LP.

De marzo a marzo, según las cifras del Inegi, el gas LP -que aunque en Nuevo León no es muy utilizado, a nivel nacional es el de mayor uso- subió 37 por ciento, mientras que el gas natural, cuya cobertura en el Estado en vivienda y empresas es del 98 por ciento, se incrementó 10.6 por ciento.