
Sólo 2 de cada 10 mexicanos pagan la gasolina con tarjeta
México, a diferencia de países
como Estados Unidos, su principal socio comercial, presenta una brecha abismal
en el uso de tarjetas de crédito y débito para el pago de gasolina o diesel en
estaciones de servicio.
En Estados Unidos, ocho de cada 10 usuarios emplean
plásticos bancarios, mientras que en México la relación es a la inversa: dos de
cada 10.
Sin embargo, el uso de este tipo de medio de pago es una tendencia que
crece en el país, asegura el presidente de la Organización Nacional de
Expendedores de Petróleo (Onexpo Nacional), Roberto Díaz de León.
“Todavía nos
va a llevar tiempo eliminar el pago de efectivo por el uso de plásticos bancarios”,
reconoce.
De un mercado que tiene un
valor aproximado a 691 mil millones de pesos anuales por la venta de gasolinas
en sus tipos Magna y Premium, así como de Diesel, un total de 567 mil millones
de pesos se facturan por pagos en efectivo y sólo 124 mil millones de pesos a
través de tarjetas bancarias.
Sin duda es una cuestión de hábito, pero eliminar
el pago en efectivo también será en su momento una consecuencia de la
transformación digital en las estaciones de servicio con la que se busca que el
consumidor realice compras y facturación por vía electrónica, casi en tiempo
real.
En Estados Unidos, de acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de
Conveniencia (NACS, por sus siglas en inglés), casi ocho de cada 10 clientes
que paran en gasolineras para cargar combustible pagan con tarjetas de crédito
o débito, y el resto usa efectivo.
De los clientes que usan tarjetas bancarias,
cuatro son de débito, mayoritariamente del sexo femenino, y cuatro de crédito,
utilizadas en mayor proporción por hombres.
En Estados Unidos, según un estudio
de la NACS publicado en abril de 2019 y que sirve de base para seguir las
tendencias que es posible esperar por parte del sector gasolinero y de los
consumidores, los millennials suelen ser los más propensos a pagar gasolina con
una tarjeta de débito y representan 52% del total, mientras que los baby
boomers prefieren usar tarjeta de crédito.
La asociación dice que el
efectivo “sigue disminuyendo como forma de pago del combustible”. La tendencia
es importante para el sector gasolinero de ese país, dado que 70% de los
consumidores llega a una estación de servicio para llenar el tanque; 13% compra
según un presupuesto; 11% gasta lo que tiene a la mano; 5% paga una cantidad
fija de litros cada vez, y sólo 2% gasta lo que le sobra de otras compras.
Casi
60% de los consumidores menores de 35 años son los menos interesados en llenar
el tanque al visitar una gasolinera, mientras que entre los adultos, 90%
prefiere llenarlo.
En México todavía no hay una radiografía de los hábitos del
consumidor de esta dimensión. “La relación es inversa, si nos comparamos con el
mercado estadounidense dos de cada 10 clientes usan las tarjetas de crédito y
débito”, reconoce Díaz de León.
“Debemos andar entre 19.5% o 20% a nivel
nacional”, afirma el representante de la organización de gasolineros más
importante del país, quienes comercializan 172 millones de litros diarios a 13
millones de consumidores.
“Creemos que el pago con tarjetas bancarias va a ir
en aumento gradualmente”, agrega.
Información proporcionada por un grupo
empresarial del sector que pidió no ser identificado muestra que en 2019 esta
forma de pago mostró una tendencia creciente.
Entre enero y marzo representó
18.3% de las ventas totales, y pasó a 19.5%, 19.7% y
20.2% en los siguientes trimestres
del año pasado.
“Tenemos la expectativa de que
al cierre de 2020 el pago con plásticos bancarios promedie 25% del total
facturado”, prevé Díaz de León.
Actualmente las 12 mil 655 gasolineras que
operan en México con permiso de expendio disponen de terminales para cobro con
tarjeta bancaria.
Desde la aplicación del distintivo Cualli en la Franquicia
Pemex, en 2006, los empresarios gasolineros quedaron sujetos por contrato a
recibir esta forma de pago sin cobrar comisión.
A ello se suma que gran parte
de las empresas pagan la nómina a través de tarjetas, refirió.
“Nos va a llevar
tiempo eliminar el pago en efectivo”, reconoce Díaz de León, “pero con la
implementación del nuevo esquema de facturación y controles volumétricos, hay
temas que se están revisando”.
Antes se entregaban dos tickets: uno por el
cobro bancario y otro para facturar, si así se requería, y ahora el gremio está
migrando hacia la emisión de un solo ticket que refleje tanto la transacción
del volumen adquirido, como el voucher bancario.