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Sin IEPS, los precios de combustibles estarían por encima de 34 pesos: estimación
El Gobierno de México aseguró que continuará con los subsidios de apoyo al precio de las gasolinas y con ello continuará amortiguando el costo que tendrían los combustibles sin dicho apoyo, el cual podría colocarse hasta un 57 por ciento por encima del precio promedio actual.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el estímulo fiscal puesto mediante el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas y el diésel ha permitido que el precio de éstos se mantenga “estable”, y, por ende, en el apoyo al costo de la gasolina, se evitó que la inflación se colocara por encima del 10 por ciento.
Desde principios de marzo de este 2022, y hasta el último anuncio hecho el pasado 17 de junio, la Hacienda Pública ha conservado el estímulo fiscal al 100 por ciento para mantener estable el precio de las gasolinas.
En el caso de la gasolina premium, el precio promedio nacional se ubica en 23.80 pesos por litro; sin estímulos, su cotización ascendería a 35.44 pesos.
Finalmente, el diésel tiene un costo actual de 23.44 pesos por litro, pero su precio se elevaría hasta los 35.57 pesos sin el estímulo al IEPS.
Si tomamos los datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el automóvil más vendido en 2021 fue el Nissan Versa, que tiene una capacidad de tanque de hasta 41 litros, por lo para rellenar el depósito de combustible al 100 por ciento se necesitarían 891.75 pesos usando gasolina regular.
Sin embargo, sin los estímulos fiscales, el consumidor necesitaría gastar mil 399.33 pesos. De emplearse gasolina premium, el precio de un tanque lleno para esta unidad quedaría en 975.8 pesos y sin estímulo fiscal rodaría en mil 453.04 pesos.
Respecto a lo que ha significado la aplicación del IEPS a la inflación en general, el titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, Rodrigo Mariscal, dijo recientemente en su participación en el podcast Norte Económico de Banorte que debido a que las gasolinas se ocupan en el 60 por ciento del transporte de carga, habría un impacto muy grande en el precio de todas las materias primas, productos y alimentos.
Tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador como la Hacienda Pública han recalcado en múltiples ocasiones la importancia de continuar con la aplicación del estímulo fiscal a los combustibles. En ese sentido, el jefe del Ejecutivo Federal confirmó el pasado viernes 17 de junio que habría subsidios para la gasolina todo el año y aseguró que el balance económico del país “alcanza para mantener la gasolina sin aumento, el diésel sin aumento”.
Además, descartó que se pretenda subir el precio de los combustibles para poder mantener el estímulo fiscal.
“Leí que había el rumor de que para que fuese menos el subsidio, íbamos a aumentar un poco la gasolina, no es cierto, eso es lo que quisieran. Estamos vendiendo un millón de barriles diarios a 110 o 113 dólares por barril, esos excedentes [provocados por la guerra de Rusia contra Ucrania] nos permiten financiar el subsidio para que la gasolina en México valga menos que en otras partes del mundo”, insistió. Al corte del 17 de junio, el precio por barril es de 112.40 dólares para el crudo mexicano.
De acuerdo con el Informe de Ingresos Federales, publicado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) el 13 de junio, el subsidio a las gasolinas para mitigar el incremento en el precio de los combustibles ascendió a 88 mil 241 millones de pesos, de los cuales 79 mil 441 millones de pesos provienen de importaciones y 8 mil 800 millones de pesos por lo declarado de Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el informe se añadió que de enero a mayo de 2022 el volumen de importaciones de gasolinas y diésel fue 22.5 por ciento menor que en 2018, 25.4 por ciento menor que en 2019 y 9.2 por ciento menor al de 2020, pero en comparación con 2021, las importaciones de gasolina y diésel se han incrementado en un 3.3 por ciento.
“Esta disminución en importaciones se debió principalmente al contrabando técnico y bronco de combustibles. No obstante, en comparación con 2021, las importaciones subieron en parte a que, desde marzo las cuotas de IEPS por litro se han mantenido en cero, inclusive en ese mismo mes se implementó un estímulo complementario, lo que disminuye los incentivos para la evasión por contrabando técnico”, explicó el Servicio tributario.
El SAT también detalló también que el costo del estímulo fiscal indirecto que se otorgó a importadores y productores de combustibles al mes de mayo por medio del descuento del impuesto sobre la renta (ISR) y devolución del impuesto al valor agregado (IVA) ascendió a 10 mil 642 millones de pesos.
PRECIOS MÁS ALTOS EN EL NORTE
Aún con la aplicación de estímulos fiscales, el precio de las gasolinas se ha resentido en todo el país, principalmente en los estados del norte y tres de las grandes ciudades de México.
Según los datos levantados –el pasado 18 de junio– por el periódico El Financiero con base en GasGas app, Coahuila es la entidad donde se registra un mayor aumento de precios en combustibles, pues el costo de la gasolina regular se situó en 21.96 pesos por litro, el de la premium en 22.51 pesos y el del diésel en 23.42 pesos. Los anteriores precios lo que representa alzas de 9.5, 11.2 y 10.3 por ciento a tasa anual, respectivamente.
Baja California, según la aplicación, se ubica en el segundo puesto con un promedio de venta de la gasolina regular de 21.14 pesos, la premium en 23.53 pesos y el diésel en 22.19 pesos, lo que se traduce en alzas anuales de 9.1, 10.3, 7.4 por ciento, en cada caso.
Según las estimaciones de El Financiero, en Nuevo León, el litro de gasolina regular se ubicó en 22.97 pesos, un 8.7 por ciento más que en 2021, la gasolina premium en 25.09 (10 por ciento más) y el diésel en 23.54 pesos (8.4 por ciento más caro). En el caso de Jalisco, el precio de estos combustibles se colocó en 22.49, 24.50 y 23.40 pesos por litro, lo que representó incrementos de 8.4, 9.1 y 8 por ciento, respectivamente, a tasa anual.
Finalmente, en la Ciudad de México, el precio promedio de la gasolina magna fue de 22.65 pesos por litro (8.1 por ciento más caro), la gasolina premium está en 24.84 pesos (9.3 por ciento) y el diésel se vende en 23.53 pesos (8.3 por ciento).
BIDEN TAMBIÉN PLANEA SUBSIDIO
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está decidido a dar un impulso a una mayor producción de gasolinas en su país, poniendo por delante a las refinerías, a la vez que planea subsidiar, por medio de una exención de impuestos, a los consumidores.
Por un lado, el lunes 20 de junio expresó que está considerando una exención temporal federal del impuesto a la gasolina, lo que posiblemente ahorre a los consumidores de Estados Unidos hasta 18.4 centavos de dólar por galón. “Sí, lo estoy considerando”, dijo a los periodistas después de dar un paseo por la playa. “Espero tener una decisión con base en los datos, quizá para finales de la semana”.
En el otro lado, Biden ha llamado a las refinerías a producir más porque busca más formas de ayudar al consumidor ante los elevados precios del combustible, que comenzaron a subir el año pasado y se dispararon luego que Rusia invadió Ucrania en febrero. El promedio del precio de la gasolina a nivel nacional es de poco menos de cinco dólares por galón, según la American Automobile Association (AAA).
El Gobierno de Biden ya liberó petróleo de la reserva estratégica de Estados Unidos y aumentó la mezcla de etanol para el verano, además de enviar una carta la semana pasada a las refinerías de petróleo instándolas a aumentar su capacidad de refinación. Sin embargo, esos esfuerzos aún no han reducido considerablemente las presiones sobre los precios, de modo que el Gobierno ahora considera una eliminación temporal del impuesto a la gasolina. Los impuestos sobre la gasolina y el diésel ayudan a pagar las carreteras.
El grupo de análisis económico Penn Wharton Budget Model (PWBM) publicó estimaciones que muestran que los consumidores ahorraron debido a las exenciones de impuestos a la gasolina en Connecticut, Georgia y Maryland. La mayor parte del ahorro se destinó a los consumidores, en lugar de a las estaciones de servicio y otros del sector energético.