
Sener atora al menos mil resoluciones de Manifestaciones de Impacto Social para petrolíferos
La Secretaría de Energía (Sener) tiene atorados al menos mil
resolutivos Manifestaciones de Impacto Social relacionados con la industria de
petrolíferos, de alrededor de mil 500 permisos obtenidos, un trámite
obligatorio para que las empresas puedan echar a andar sus negocios, incluso
cuando ya tengan el permiso de la Comisión Reguladora de Energía (CRE),
advierte Beatriz Marcelino, directora de Grupo CIITA.
En entrevista con Energía a Debate, la especialista señala
que desde el inicio de la pandemia y hasta marzo de este año, la Secretaría de
Energía no ha entregado los resolutivos sobre este tema y que fue la única
dependencia del sector energético que cerró totalmente sus operaciones en
materia administrativa.
Aunque a partir de 2021, la Sener abrió una ventanilla para
recibir los ingresos de las Manifestaciones de Impacto Social (MIS), los
ingresos sólo funcionan para iniciar el permiso ante la CRE.
Uno de los riesgos de no contar con los resolutivos de las
MIS, dice la directiva de Grupo CIITA, es que los permisionarios pierdan toda
su inversión, debido a que en el caso de las estaciones de servicio, las
empresas tienen un plazo de un año después de haber obtenido el permiso de la
CRE para iniciar sus operaciones, mientras que en el caso de las plantas de
distribución, tienen dos años, aunque el sector más presionado es el de
transporte, pues sólo tiene tres meses para iniciar sus operaciones después de
recibir el permiso.
En caso de no arrancar en esos plazos, el permiso caduco.
Origen del problema
Beatriz Marcelino señala que hasta 2019, el tiempo promedio
para obtener la resolución de las Manifestaciones de Impacto Social era de dos
meses.El problema, señala, inició a partir de la llegada de Rosa
María Avilés Nájera, como directora de la Dirección General de Impacto Social y
Ocupación Superficial de la Sener.
Otro reto al que se enfrentan los permisionarios es que
hasta el momento la Sener sólo ha enviado prevenciones, un documento que
funciona para pedir información a los permisionarios.
La especialista señala que las prevenciones tienen un plazo
de cinco a 10 días para ser respondidas por los permisionarios; sin embargo,
las citas para resolver las prevenciones tardan hasta un mes en ser otorgadas.
Además, la Comisión Reguladora de Energía está enterada de
la problemática y ha recomendado a los permisionarios “presionar” a la Sener, a
través de correos electrónicos en los que soliciten la entrega de los
resolutivos.
Por otra parte, Beatriz Marcelino argumenta que la
dependencia que dirige Rocío Nahle no ha abierto la puerta para dar una
respuesta sobre los motivos para no entregar los resolutivos, incluso cuando se
han presentado quejas ante la Contraloría de la Sener.
De acuerdo con Daniela Suárez, directora del Departamento
Jurídico de Grupo CIITA, los permisionarios pueden recurrir a amparos para
iniciar las operaciones, debido a que se les niega el derecho a la petición o a
la impartición de justicia pronta.
Además, Beatriz Marcelino advierte que en caso de que los
permisionarios inicien operaciones sin contar con el resolutivo de la MIS, se
arriesgan a que la CRE los clausure, a lo que se suma una multa que va de seis
a 12 millones de pesos.