
San Luis Potosí se suma a la lista de 11 estados con impuestos verdes
De acuerdo con la Ley de Ingresos del Gobierno del Estado,
las empresas deberán pagar un impuesto ecológico a razón de tres Unidades de
Medida y Actualización, equivalente a 311.22 pesos por tonelada de emisiones de
dióxido de carbono equivalente, a partir del 1 de abril de 2024.
Para los efectos de este impuesto se considera emisión a la
atmósfera la expulsión directa o indirecta de bióxido de carbono, metano, óxido
nitroso, hidrofluoro-carbonos, perfluoro-carbonos y hexafluoruro de azufre, ya
sea unitariamente o de cualquier combinación de ellos que afecten la calidad
del aire, los componentes de la atmósfera y que constituyen gases de efecto
invernadero que impactan en deterioro ambiental por provocar calentamiento
global.
Para la determinación de la base gravable, cada empresa
realizará mediante medición o estimación directa de las emisiones que genere y,
en su caso, se tomará como referencia el último Registro de Emisiones y
Transferencias de Contaminantes (RETC) de la Secretaría del Medio Ambiente y
Recursos Naturales del Gobierno Federal, así como de los reportes de emisiones
presentados por las fuentes fijas de jurisdicción Estatal a través de la Cédula
de Operación Anual (COA) a la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental.
Para la determinación de las toneladas emitidas, el
contribuyente realizará la conversión de los gases establecidos en el artículo
36 QUATER, en dióxido de carbono, multiplicando la tonelada de emisiones del
tipo de gas emitido por el factor relacionado.
San Luis Potosí se convirtió en el décimo segundo estado en
implementar impuestos ambientales.
La lista la componen Baja California, Campeche, Coahuila,
Estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas,
Yucatán y Zacatecas.
Impuesto a emisiones
Si bien hay impuestos locales ambientales en 12 estados,
sólo siete de ellos cuentan con gravámenes específicos para la emisión de Gases
de Efecto Invernadero (GEI).
Las entidades que tienen este impuesto son el Estado de
México, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Yucatán y
Zacatecas.
El resto de las entidades tiene impuestos principalmente
dedicados a gravar la extracción de materiales pétreos, es decir, a la minería
de cualquier tipo, o bien a la contaminación del suelo o subsuelo.