Repsol invertirá 300 millones para buscar crudo en la costa de México
La
Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) de México ha autorizado a Repsol una
inversión de casi 300 millones de euros -330,8 millones de dólares- para buscar
hidrocarburos en los tres campos de aguas profundas que se adjudicó en la licitación
de enero de 2018. La empresa tiene previsto realizar cuatro sondeos
exploratorios, dos de ellos el año que viene. No le afectan la suspensión de
nuevas licitaciones anunciada por el Gobierno.
La
semana pasada, en un Congreso petrolero celebrado en el Estado de Guanajuato,
el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación de nuevas
licitaciones para buscar socios privados que colaboren con la estatal Pemex en
la exploración y explotación de hidrocarburos, en tanto no fructifiquen los
concursos celebrados por los anteriores gobiernos.
Pemex
registra los menores niveles de producción desde que se tienen registros y
López Obrador, en contra de la opinión de varios miembros del regulador
sectorial, lo achacaba a que las empresas privadas no están invirtiendo en los
bloques que se han adjudicado en los últimos años. Tras sus palabras, Pemex
anunció que cambia de planes y aparca la exploración de hidrocarburos en aguas
profundas durante la presente legislatura para centrase en áreas de tierra
firme y aguas someras, que requieren mucha menos inversión.
Inversiones
importantes
Justo
un día antes -el miércoles-, la CNH aprobó los planes de Repsol para los tres
bloques exploratorios en aguas profundas del Golfo de México que se adjudicó en
la Cuarta licitación de la Ronda 2. La comisionada Alma América Porres señaló
que por los datos que se están dando con los tres bloques que se tienen
en esos contratos, las inversiones, sobre todo por ser áreas frontera, son
importantes para el descubrimiento de nuevas áreas de exploración en estos tres
bloques.
Repsol
se los adjudicó con las empresas PC Carigali y Ophir (Área 10, donde tiene el
40%), PC Carigali (Área 14, donde tiene el 50%) y PC Carigali, Sierra y PTTEP
(Área 29, donde tiene el 30%). Según la CNH, la petrolera tiene planes de
elevar el potencial de producción con estos contratos de exploración, verificar
el funcionamiento del sistema, así como madurar las zonas potenciales
identificadas en la materia.
Fuentes
de la empresa indican a elEconomista que estos proyectos no están afectados por
los recientes anuncios del Gobierno y de Pemex sobre su actividad en las áreas
de aguas profundas.
Los
primeros trabajos exploratorios se llevarán a cabo en los bloques 29 y 10,
donde se prevé completar dos sondeos entre marzo de 2020 y finales de 2021 en
cada uno de ellos. Allí recalará la inversión más importante, de 347 millones
de dólares, unos 306 millones de euros. En el bloque 14 se realizarán
actividades de exploración que incluyen la interpretación de información
geológica, con una inversión propuesta de 13 millones de dólares, unos 11,5
millones de euros.
Bloques
en aguas someras
Además
de los tres bloques citados en aguas profundas, Repsol cuenta con otros tres
bloques exploratorios, el 5, el 11 y el 12, ganados en marzo del año pasado, en
la primera licitación de la Ronda 3. También es el operador de todos ellos y
sólo en el 11 comparte la propiedad con Sierra Oil & Gas, que tiene el 40%.
Aquí el compromiso de exploración mínimo incluye la interpretación de
información geológica entre 2018 y 2022.
Toda
esta actividad exploratoria en aguas mexicanas del Golfo de México es
independiente de la que desarrollará con la norteamericana LLOC en aguas de
EEUU del mismo accidente geográfico, como resultado del acuerdo firmado a
finales de abril. Ambas petroleras acordaron intercambiar activos y operar
conjuntamente varios pozos en la zona conocida como Keathley Canyon. Las dos
compañías trabajan juntas desde enero de 2017, cuando LLOC se convirtió en el
operado de un relevante yacimiento, Buckskin.