En 2018 se aprobó un documento dirigido a rescatar plantas procesadoras de combustibles y derivados. Directivos supervisaron avances de su producción.

Petróleos Mexicanos (Pemex) tardó 8 años en lograr la reactivación de plantas al interior de la Refinería Francisco I. Madero, principalmente la Maya y Coquizadora, elementales en el procesamiento del crudo y la generación de combustibles como otros derivados.   

Esto se concentró luego de un Plan Emergente lanzado por la ex paraestatal en el 2018, el año de menor actividad en el complejo ubicado en Ciudad Madero en la última década. Directivos realizaron una revisión de las condiciones actuales del complejo, así como de su terminal de almacenamiento y servicios portuarios, además del centro de reparaciones navales.   

Dentro del documento de 103 páginas, firmado por el entonces director general Carlos Alberto Treviño Medina y el director de Pemex Transformación Industrial, Carlos Rafael Murrieta Cummings. Se elaboró un Libro Blanco aprobado por el Consejo de Administración, conforme al Acuerdo CA-131/2018, con fecha 30 de agosto de dicho año.   

Se especificó como objetivo la rehabilitación de instalaciones, plantas de proceso, plantas de fuerza y servicios principales, tanques y sistema de desfogues, incluyendo la obra para la rehabilitación y puesta en operación de la Planta Coquizadora, además de la Maya.   

De las últimas estructuras antes mencionadas, en conjunto fueron diseñadas para generar 137 mil barriles al día. Su función es la recepción de crudo y crear diversos destilados, entre ellos las gasolinas Magna o Regular, el Diésel y hasta el Combustóleo.   

Dicho acuerdo se firmó todavía en la gestión del presidente Enrique Peña Nieto. Con la llegada de Andrés Manuel López Obrador al Poder Ejecutivo, se gestó la inversión calculada entre 2019 y 2024 en los 11 mil millones de pesos. 

Como resultado, en agosto del 2024 llegó a los 140 mil barriles diarios, representando una utilidad de 74 por ciento (su capacidad total es de 190 mil barriles) y es a la fecha la cifra máxima de producción en 10 años. En el primer trimestre del 2025, el promedio anual se encuentra en los 101 mil barriles.   

Cabe señalar que en el primer año de Claudia Sheinbaum, se etiquetaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2025 alrededor de 2 mil 600 millones de pesos en ese plan de rehabilitación.   

“En la Refinería Madero, avanzamos en la reactivación de las plantas Combinada Maya y Coquizadora, así como en la rehabilitación de la Laguna de los Patos, esencial para el suministro de agua del complejo”, anunció la hoy denominada empresa pública luego de la visita efectuada la última semana.   

Dentro de esa gira supervisaron las instalaciones del Centro de Reparaciones Navales, incluyendo el Buque Tanque Calakmul. En la Terminal de Almacenamiento y Servicios Portuarios (TASP) Madero, se evaluó los procesos de recuperación de producto y tratamiento del agua antes de su descarga al río Pánuco.   

También hubo oportunidad de conocer la condición actual en la Terminal de Despacho de Gas Licuado (TDGL) Madero, inspeccionando las operaciones clave, donde se valoró la labor del equipo técnico.