Petróleos Mexicanos (Pemex) ha tenido una caída drástica y constante en el volumen de ventas internas de gasolina desde 2017; sin embargo, este año se perfila para ser el peor de los últimos 13 años, pues en 2006 se registraron 41.7 millones de metros cúbicos (41 mil 700 millones de litros).


De acuerdo con el Sistema de Información Energética de la Secretaría de Energía, entre enero y mayo pasado Pemex vendió 17 millones 516 mil metros cúbicos de combustible, y de seguir ese ritmo, cerrará el año con 42 millones 39 mil metros cúbicos vendidos, una baja porcentual de 5.2 por ciento respecto a 2018, que reportó 44.3 millones de metros cúbicos.


El colapso comercial se ve reflejado en la mayoría del territorio nacional, pero los estados más afectados son donde hay una fuerte presencia de huachicoleros, como Puebla, Guanajuato, Estado de México, Jalisco y Veracruz; Hidalgo es el único que mantiene un nivel de crecimiento.


Durante los primeros días de 2019 se presentó un desabasto de gasolinas importante en el bajío, centro y norte del país por el cierre de ductos, como parte de la estrategia para combatir el robo de combustible y para priorizar la distribución mediante el uso de pipas, que retrasó el tiempo de entrega.


De 1999 a 2008 las ventas crecieron sostenidamente hasta que en 2009 se estabilizaron en 46 millones de metros cúbicos; sin embargo, en 2016 Pemex vendió 47.9 millones, una cifra histórica.


Tras esa bonanza, la empresa no pudo sostener el ritmo y en 2017 las ventas cayeron a 46.3 millones de metros cúbicos, que significó un retroceso anual de 3.4 por ciento.


En 2018 los números no mejoraron para Pemex, pues solo vendieron 44.3 millones de metros cúbicos, que se tradujo en que en dos años las ventas se redujeran 7.4 por ciento, la mayor baja para un periodo similar desde 1990.  


Aumento de consumidores Las ventas en las entidades también reflejan en gran medida la caída nacional. De 2016 a 2018 las ventas anuales de gasolinas en las entidades que consumen más combustible tuvieron reducciones que van desde 14.5 por ciento, en el Estado de México, hasta 3.2 por ciento, en Jalisco.


Las otras cuatro entidades que están entre las más consumidoras de combustibles son Nuevo León, (-7.9%), Veracruz (-7.6%) y Ciudad de México (-7.3%).


Para 2019 las proyecciones de esos estados se mantienen en un rango negativo salvo Veracruz, que presenta un ritmo de ventas que puede superar 17 por ciento el registro de 2.83 millones de metros cúbicos diarios de 2018.


Las otras entidades muestran una tendencia a la caída de las ventas respecto al año anterior: en el Estado de México puede ser hasta de 20.5 por ciento y en Jalisco de 15.1 por ciento, mientras que en Nuevo León de 5.8 por ciento y en Ciudad de México de 5.9 por ciento.


De mantenerse la tendencia, los estados registrarán reducciones en sus ventas por tercer año consecutivo.


Mayores reducciones


Los estados donde se proyectan mayores bajas en la venta de gasolinas en 2019 con respecto al año pasado son Coahuila (-28.1%), Zacatecas (-28%), Chiapas (-27.5%), Durango (27%), Tabasco (-25%) y Campeche (-23.9%).


En contraparte, solo siete entidades presentan números que pueden derivar en un aumento de las ventas internas de gasolinas, como Hidalgo, con un alza de 43.3 por ciento; Veracruz, 17 por ciento; Colima, 13.1 por ciento; Sinaloa, 10.54 por ciento; Nayarit, 6.3 por ciento; Guerrero, 5.6 por ciento, y Yucatán, con 2.5 por ciento.


Pemex está en una situación delicada en materia financiera, ya que ostenta una deuda mayor a los 100 mil millones de dólares y está en riesgo de que las calificadoras le reduzcan su nivel crediticio y dejen a la petrolera en un grado especulativo de inversión.


Ante esa situación, el gobierno federal presentó un plan de rescate de Petróleos Mexicanos, con el cual busca reducir la carga fiscal de la petrolera para bajar la Tasa de Utilidad Compartida en 7 y 4 por ciento para 2020 y 2021 respectivamente.