El petróleo alcanzó nuevos máximos el miércoles y el índice de referencia Brent tocó su nivel más alto desde enero, después de una fuerte reducción en las reservas de combustible de Estados Unidos, en tanto que recortes en la producción de Arabia Saudita y Rusia compensaron preocupaciones sobre la demanda de China. 

El crudo Brent cerró con un alza de 1.38 dólares, ó 1.6 por ciento a 87.55 dólares por barril, su nivel más alto desde el 27 de enero. 

El West Texas Intermediate (WTI) finalizó la jornada con un aumento de 1.48 dólares, ó 1.8 por ciento a 84.40 dólares el barril, su nivel más alto desde noviembre de 2022.

Las existencias de gasolina de Estados Unidos cayeron 2.7 millones de barriles la semana pasada, mientras que los inventarios de destilados, que incluyen diesel y combustible para calefacción, bajaron en 1.7 millones de barriles, mostraron datos del Gobierno, frente a las expectativas de los analistas en una encuesta de Reuters de cifras mayormente estables. 

Las caídas de inventarios de productos refinados siguen generando impactos alcistas de precio para el mercado del petróleo, dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates en Houston

Los mercados pasaron por alto, en gran medida, una acumulación de 5.85 millones de barriles, mayor a lo esperado, en las existencias de crudo de Estados Unidos después de una caída récord registrada la semana anterior. 

La reducción de las existencias de combustible de Estados Unidos ayudó a compensar algunas preocupaciones sobre la demanda después de que los datos del martes en China mostraron que las importaciones de petróleo crudo en julio del país cayeron un 18.8 por ciento respecto al mes anterior a su tasa diaria más baja desde enero. 

El sector de consumo de China también cayó en deflación y los precios en puerta de fábrica continuaron bajando en julio, mientras la segunda economía más grande del mundo lucha por revivir la demanda. 

El respaldo para los precios, sin embargo, provino de los planes del principal exportador mundial, Arabia Saudita, de extender su recorte voluntario de producción equivalente a 1 millón de barriles por día por otro mes. Rusia también ha dicho que recortará sus exportaciones de crudo en 300 mil barriles por día en septiembre.