Pemex está invitando a salir a la más guapa. La petrolera mexicana esta negociando con Nvidia,  mayor fabricante de chips para Inteligencia Artificial, con la que busca subirse al barco de estas nuevas tecnologías.

Marcio Aguiar, director de la división Enterprise de Nvidia para América Latina, confirmó en entrevista con el diario El Universal que las dos empresas ya están en pláticas para darle forma a su acuerdo.

Los primeros proyectos buscarán desarrollar Inteligencia Artificial que facilite la perforación de pozos y el procesamiento de grandes cantidades de datos. Según Aguiar, Nvidia ya ha tenido éxito en la perforación de pozos en Brasil, toda esa tecnología “esta en Houston y quieren traerla a México”.

Nvidia está en uno de sus mejores momentos. La empresa estadounidense, ya famosa en el mercado de los videojuegos, ha hecho ruido desde mayo por sus excelentes pronósticos de ventas. 

De acuerdo con cifras del Financial Times, Nvidia espera vender 12 mil millones de dólares en China a pesar de las restricciones impuestas por Washington, que impiden hacer negocios con el gigante asiático. 

No olvidemos que Estados Unidos mantiene una guerra comercial con China, que se expande en mercados internacionales y compite con fuerza en sectores que van desde el comercio en línea hasta la venta de autos eléctricos a precios atractivos.

Según explica Bloomberg Línea, Nvidia “ha llamado la atención de los reguladores” y sus chips se han “convertido en uno de los productos más codiciados en el mundo de la tecnología”. 

Las demandadas  unidades de procesamiento H1OO de Nvidia le han ayudado a hacerse de una cuota de mercado superior al 80%, por delante de sus rivales Intel Corp y Advanced Micro Devices Inc. 

Con estos números no cabe duda de que Nvidia es un diez y Pemex sabe que necesita su ayuda para subir de liga.  Nuestra petrolera es la empresa más endeudada del mundo. Según Bloomberg Linea “el apoyo constante del gobierno mexicano ha sido insuficiente” para ayudar a la empresa estatal a salir del bache, con una producción que no deja de caer y caer, aún con el desarrollo de nuevos yacimientos.