
Pemex enfrenta nuevo derrame de petróleo en el Golfo de México
La nueva fuga de petróleo de
Pemex es más grande que el anterior derrame de 380 kilómetros cuadrados
observado en julio de 2023.
La empresa estatal Petróleos Mexicanos, conocida como Pemex,
enfrenta un nuevo derrame de petróleo en el Golfo de México, informaron
asociaciones medioambientales con apoyo de imágenes satelitales.
El derrame ocurrió en la plataforma marina Akal-J alrededor del 22
de marzo y siguió vigente hasta el 9 de abril, cuando Pemex enfrentó una
explosión en la plataforma Akal-B, informó la organización no
gubernamental Conexiones Climáticas en un comunicado.
En entrevista con Bloomberg Línea, Pablo Montaño, director de la
organización, dijo que el derrame de petróleo es más grande que el
anterior de 380 kilómetros cuadrados observado en julio de 2023. Agregó
que es “muy complicado” estimar la cantidad de crudo vertido en el mar ante la
falta de información en sitio.
“Lo que sí tenemos es una garantía de derrame, sabemos que mide más de
390 kilómetros cuadrados”, dijo. El representante de la asociación aclaró que el derrame no sucedió en la
explosión que tuvo Pemex el 6 de abril de este año.
La principal responsabilidad del derrame y su mitigación recae en Pemex
y la Agencia de Seguridad Energía y Ambiente (ASEA).
Bloomberg Línea consultó a Pemex y ASEA, pero no obtuvo respuesta.
El descubrimiento del derrame petrolero fue hecho por el investigador
argentino Guillermo Tamburini, quien previamente reveló una fuga de crudo
de la compañía dirigida por Octavio Romero Oropeza en julio 2023 y
que obligó a Pemex a una conferencia de prensa para intentar aclarar el
derrame.
Romero Oropeza minimizó el derrame en la reunión con medios,
supuestamente provocado por el cambio de una tubería, además de que las manchas
de crudo respondían a fugas naturales de crudo conocidas como chapopoteras.
Conexiones Climáticas y el resto de las asociaciones que
difundieron el derrame recordaron en un comunicado que la frecuencia de
accidentes de Pemex aumentó 152% en los últimos dos años mientras su
presupuesto a mantenimiento bajó 49% y evidencian que en Pemex se han
tomado decisiones administrativas que anteponen la extracción acelerada de
combustibles fósiles a la inversión en seguridad y mantenimiento de la
infraestructura existente.
“Se está gastando mucho menos en el mantenimiento de la infraestructura
existente y están perforando muy rápido, están haciendo exploraciones porque
quieren encontrar nuevos puntos de extracción y esto lleva a que haya
inestabilidad en la Sonda de Campeche y se presta para derrames de
este estilo”, dijo Montaño.
Pemex está tratando de convencer a inversionistas sobre su estrategia
contra el calentamiento global y emisiones contaminantes. El paso más reciente
en ese camino fue la publicación de su Plan de Sostenibilidad en
marzo de este año donde se comprometió a tener emisiones netas cero en 2050 y
reducir en 30% sus emisiones de metano hacia 2030, las cuales son 80 veces más
contaminantes que el dióxido de carbono.
Pemex, la petrolera más endeudada del mundo con pasivos financieros por
US$106.100 millones, produce 1,8 millones de barriles diarios de crudo y
condensados. De esa cifra, Pemex exporta 940.000 barriles por día. El crudo
restante lo envía a sus seis refinerías en México.
El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como
política energética el rescate de Pemex y su sistema de refinación, pero
múltiples obras, como la nueva Refinería Dos Bocas, enfrentan retrasos
significativos.
lgunas de las asociaciones que reportaron el derrame fueron Alianza
Mexicana Contra el Fracking, BCSicletos, CartoCrítica, Centro Mexicano de
Derecho Ambiental (CEMDA), Greenpeace México, Comité Ecológico Integral,
CORASON, Defensa Ambiental del Noroeste, entre otras.