
Pemex con oportunidades de posicionarse en el mercado energético: S&P
Pemex tiene el potencial de convertirse en uno de los
principales abastecedores de energía en el mundo, considera S&P.
Standard & Poor’s (S&P), considera que Petróleos
Mexicanos (Pemex) tiene grandes oportunidades para posicionarse como líder en
el mercado energético global.
Conforme las empresas privadas del sector aumentan la
producción de energías limpias, se proyecta que las empresas nacionales de petróleo
serán responsables de aproximadamente el 70% de la producción mundial de
petróleo en el futuro, lo que constituye una ventaja significativa para la
empresa productiva del estado.
El vicepresidente global de Energía y Asuntos
Internacionales de Standard & Poor’s, Carlos Pascual, aseguró que es muy
difícil cambiar la demanda de energía a nivel mundial y si no se abastece, se
genera un aumento de precios y esto deriva en un efecto político, por lo que se
debe de trabajar constantemente en trabajar para cambiar la demanda.
“Por un lado, estas empresas tienen una responsabilidad y
del otro tienen una gran oportunidad, pero para poder ganarla tienen que pensar
en la reducción de emisiones. El enemigo no es el petróleo, son las emisiones,
y tenemos que trabajar para poder reducirlas”, dijo Pascual.
El ex embajador de Estados Unidos en México reconoce los
valiosos recursos de nuestro país y destaca las medidas implementadas por la
administración actual para mejorar la producción de la petrolera nacional.
“Es algo que han hecho muy bien, implementar una serie de
medidas para acelerar la producción, para mejorar la eficiencia, reducir los
costos, todo eso tiene que ser parte de la estrategia”.
Standard & Poor’s también destaca la responsabilidad
compartida tanto de las compañías privadas como de las estatales para reducir
las emisiones y diversificar las fuentes de energía.
En el caso de México, se resalta la oportunidad de aumentar
la producción de gas natural, un recurso subexplotado en el país.
Además, se
enfatiza la importancia de incrementar la producción de gas licuado de petróleo
(GLP), ya que actualmente México importa el 75% de este combustible.