
Nueva política de almacenamiento de gasolinas busca frenar a coyotes: Fullgas
La nueva política de almacenamiento de combustibles del gobierno federal que arranca este miércoles 1 de julio tiene una función que la industria no ha difundido: desaparecerá del mercado a las empresas “coyotes” comercializadoras de gasolina que surgieron durante la pasada administración y que al no contar con infraestructura de almacenamiento para realizar sus transacciones no podrán sostenerse en el mercado, explicó Jesús Montoya, director de operaciones de la empresa gasolinera mexicana Fullgas, que a pesar de la pandemia de Covid-19 mantiene sus planes de crecimiento en el país.
Y es que lapolítica de almacenamiento establece que a partir del 1 de julio y sin posibilidad de prórrogas las empresas deberán demostrar que cuentan con cinco días de almacenamiento para el caso de gasolina y diésel y tres para turbosina, considerando su promedio diario de ventas desde noviembre de 2019 a mayo de este año, y volviendo sujetos obligados a quienes cuenten con permisos de comercialización y distribución de estos combustibles en todo el país.
Y como refiere la relación de permisos otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), mientras que sólo existen seis permisos para refinación de combustibles en el país (de las seis refinerías de Petróleos Mexicanos) y otros 187 permisos para importación de estos combustibles (103 de gasolina, 68 de diésel y 16 de turbosina, otorgados por la Secretaría de Energía), hay un total de 391 permisos vigentes de comercialización de estos productos, de más del doble del conjunto de quienes pueden acceder a estos combustibles.
Además, hay solamente 48 permisos para transporte de petrolíferos por ductos y buquetanques –la mayoría de Petróleos Mexicanos (Pemex)–, para un universo de 12,618 permisionarios en estaciones de servicio de expendio al público, por lo que empresas bajo esta figura legal de comercializadores o traders de precios para la venta de combustible llegaron al país de forma desmedida sin la obligación de contratar infraestructura para almacenar combustibles, lo que hoy quiere regular el actual gobierno.
“Esta nueva política de almacenamiento trae reglas de operación que no hemos experimentado, pero los que construimos infraestructura para este negocio no tendremos problemas, mas que de comprensión de los términos y condiciones conforme avancen”, dijo Jesús Montoya, “los comercializadores intermediarios sí que se van a ver afectados porque con la administración anterior se les dio un beneficio desleal de comprar y vender con infraestructura de papel”.
Bajo el amparo de estos permisos de comercialización para comprar y revender, entre gasolineros se comenzó a identificar a coyotes que prometen precios imposibles de cumplir a menos que hayan estado comercializando con huachicol o con gasolina mezclada con etanol, como incluso se ha denunciado, por lo que la nueva política de almacenamiento buscará combatir estas prácticas.
“Se trata de que quienes lleguen al país no sólo cambien de banderas o hagan negocios de cartón, sino que inviertan en verdadera infraestructura. Es tratar de ordenar lo que se hizo mal en la reforma, pero el gobierno no sabe comunicarlo”, aseguró el empresario.
Fullgas sigue activo pese a la pandemia
En lo que respecta a la situación de Fullgas por la caída en la demanda derivada por la pandemia de Covid-19, Montoya explicó en conferencia de prensa que sus ventas cayeron 40% en comparación con el promedio de los últimos 12 meses, lo que implicó una reducción de 16 millones de litros mensuales frente a lo que anteriormente habían alcanzado: 40 millones de litros al mes en todo el país.
Sin embargo, estas ventas han mejorado en 10% en junio y espera que vuelvan a los niveles anteriores en enero del 2021. “Pensábamos que sería peor”, dijo, pero la ubicación de sus estaciones de servicio contribuyó a disminuir el impacto, además de que el modelo de negocio de venta al público resultó menos perjudicado que los expendedores de volúmenes mayores, como para los transportistas de productos con flotillas que utilizan diésel y que frenaron actividades provocando caídas de hasta 80% en la demanda de combustibles.
Así, Fullgas será quizá la única empresa gasolinera que construirá nuevas gasolineras en 2020, llegando a 150 estaciones de servicio en total con 20 establecimientos nuevos en el país. Sin embargo, Fullgas detuvo su expansión en Centroamérica por los ordenamientos de toques de queda que emitieron algunos gobiernos como el de Guatemala, aclaró el directivo de la empresa.