Marca gasolinera de Pemex crece por primera vez desde que enfrenta competencia
Petróleos Mexicanos, la petrolera estatal conocida como
Pemex, reportó un crecimiento de su franquicia gasolinera durante el primer
trimestre de 2023, el primer incremento desde que se abrió el mercado a las
marcas de empresas privadas gracias a la reforma energética de 2013.
Al 31 de marzo de este año, Pemex reportó 7.030 gasolineras
bajo su franquicia, un incremento de 2% comparadas con las registradas el 31 de
marzo de 2022, cuando contabilizó 6.894 estaciones de servicio bajo con su
imagen, según su reporte de resultados financieros más reciente.
Del total de gasolineras en operación con la marca de Pemex,
6.985 son administradas por terceros y 45 son propiedad de la empresa
subsidiaria Pemex Transformación Industrial (TRI) para autoconsumo.
En el mismo periodo Pemex reportó 1.108 gasolineras en el
esquema de sublicenciamiento de marca, mientras que 3.651 operan con marcas
distintas a Pemex y son suministradas tanto por el gigante estatal, como por
importación directa.
La última vez que la franquicia de Pemex creció fue en el
tercer trimestre de 2017 cuando reportaron 11.710 gasolineras con su imagen, un
incremento de 220 estaciones.
Ese mismo año, los grupos gasolineros en el país comenzaron
a abandonar la franquicia de Pemex por las de marcas como BP, Hidrosina,
ExxonMobil entre otras, gracias a la apertura del mercado que promovió el
Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
Pero el cambio fue cosmético, pues Pemex retuvo la mayoría
del abasto de gasolina y diésel en más de 11.000 gasolineras y que hoy
contabilizan cerca de 13.000.
Una de las razones por las que los empresarios abandonaban
la marca de Pemex fue porque una nueva imagen representaba incrementos de 30%
en sus ventas ante la reputación de Pemex como única marca en el país desde que
comenzó el negocio de estaciones de servicio.
Pero con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, conocido
como AMLO, a la presidencia de México en diciembre de 2018, su Gobierno alineó
a la autoridad del sector, la Comisión Reguladora de Energía (CRE), para
beneficiar a Pemex con acciones como desregular sus ventas mayoristas de
combustibles, además de aprobar mayoritariamente permisos vinculados a su
marca.