Hokchi Energy, una de las principales productoras privadas de petróleo en México, enfrenta demoras en los pagos por parte de Pemex, lo que ha impactado su operación y la de varios proveedores de servicios. 

Desde el inicio de su contrato de producción compartida en el bloque Hokchi, en aguas someras del Golfo de México, la operadora privada ha entregado toda su producción de crudo y gas a la petrolera estatal, pero los pagos han tardado meses en realizarse. Buscando reducir la acumulación de impagos, Hokchi Energy intentó modificar el esquema de comercialización en dos ocasiones, sin éxito.   

El más reciente intento de cambio fue rechazado por la Secretaría de Energía, bajo la dirección de Luz Elena González, según fuentes cercanas al proceso. La empresa proponía que PMI, el brazo comercial de Pemex, fungiera como intermediario en la venta de hidrocarburos, facilitando la entrega de recursos de manera más ágil, pero la iniciativa no prosperó.   

“Hokchi mantiene una relación cordial con Pemex y operativamente es impecable. La operación se ha mantenido y nuestros proyectos son de largo plazo”, señaló la empresa en una respuesta oficial, sin especificar el monto exacto de la deuda acumulada.   

Datos recientes indican que Pemex adeuda más de 380 millones de dólares a Hokchi Energy, aunque el monto fluctúa diariamente por los envíos de crudo. En sus registros oficiales a marzo de 2025, la estatal reconoce deudas de 92.41 millones en 2024 y 88.66 millones en 2025, aunque estos valores podrían aumentar con facturas pendientes por contabilizar.   

A pesar del respaldo del gobierno mexicano a la reforma energética, el futuro del financiamiento en el sector petrolero sigue generando incertidumbre. Pemex, con una deuda financiera de más de 101,000 millones de dólares, enfrenta dificultades para estabilizar su flujo de recursos y acelerar el pago a empresas privadas como Hokchi Energy.