
Gasolinería exprés, cosa de 12 meses
Instalar
una gasolinería desde cero tardaría alrededor de 12 meses, si es que se
utilizan los servicios de una constructora que gestione todos los permisos y el
costo superaría el millón de pesos, en caso de que sea una estación de servicio
pequeña, sencilla y sin algún otro comercio (como tienda de conveniencia).
A
principios de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador amagó a los
grupos gasolineros con que el gobierno pondría su marca de combustibles y la
daría al precio que es justo, pues consideraba que los franquiciatarios estaban
aumentando mucho su margen de ganancia.
El
tiempo es factor fundamental en esta idea, pues los productos que se
comercializan en una estación de servicio pueden producir contaminación, si son
mal manejados. Por ejemplo: si existiera un daño en los tanques de
almacenamiento, ya sea por la antigüedad de los materiales o el mal estado de
conservación, se contaminaría el suelo, y el agua que haya alrededor,
superficial y subterránea, además corre el riesgo de haber una explosión.
Es
por ello que antes de iniciar con cualquier trámite es necesario saber si en el
terreno en que se construirá la estación de servicio es posible colocar todas las
estructuras de seguridad que la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y de
Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos (CONASEA) explica en la
norma NOM-005-ASEA-2016 como son: los tanques; si es subterráneo debe
asegurarse que no haya otra excavación en 1.50 metros a la redonda que pueda
comprometer la seguridad de los materiales.
De
igual forma se requiere tener un sistema de ventilación y recuperación de
vapores eficiente para evitar un incendio, y un plan adicional a las medidas de
mitigación de incendios, para controlar el fuego, en caso de que ocurra, entre
otras medidas.
Dentro
de las normas que deben tenerse en cuenta están la NOM-042-SEMARNAT-2003 para
el manejo y recolección de los vapores de gasolina, las NOM-052, 53, 54, 55 y 56
de Semarnat, publicadas en 2005, para el control y manejo de desechos tóxicos y
aceitosos. También está la NOM-080-SEMARNAT- 1994 para mantener los límites de
ruido por el escape de vehículos automotores permisibles.
Este
anteproyecto debe entregarse a la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y
Protección al Medio Ambiente del Sector de Hidrocarburos (ASEA) para que sea
evaluado, para prevenir y mitigar los daños al ambiente y para reducir los
efectos de la operación en el ambiente y la salud humana.
Después
de que se construya y antes de que comience a operarse con combustibles es
necesario que se haga una simulación de operación, para verificar que todo esté
funcionando correctamente y sin riesgo de desastre.
Suponiendo
que todo salga a pedir de boca (con la obtención rápida de los permisos), y que
no haya algún contratiempo o suspensión en la construcción, una pequeña
gasolinería estaría lista en alrededor de un año, con una inversión que supera
el millón y medio de pesos (varía dependiendo del proyecto).
EL COSTO DE PORTAR COLORES DE PEMEX
A
partir de que entró en vigor la reforma energética que permitió que otras
empresas vendieran hidrocarburos, las opciones para ser parte de alguna
franquicia aumentaron de una, que era Pemex, a más de 10, entre las que están
Shell, Hidrosina, G-500, Oxxo Gas, Total Gasored, Petro Seven, Gulf, Repsol y
Mobil.
Cada
una comparte una misión y visión distintas, así como un valor de marca. Sin
embargo, para los mexicanos, Pemex continúa siendo la marca de casa y si bien
hubo una disminución de 14% en estaciones de servicio que pertenecían a Pemex,
en 2018 (de 11 mil 586 a nueve mil 930), esta marca continúa siendo la más
fuerte.
De acuerdo
con reportes de la empresa nacional, al 31 de diciembre de 2018, nueve mil 884
son franquicias privadas y 46 son propiedad de Pemex TRI.
Para
ser parte de la red más grande de franquiciatarios, es decir, presumir la marca
de Pemex en la estación, es necesario tener otros requisitos, además de la
estación de servicio aprobada y verificada.
El
ingreso a la franquicia de Pemex se realiza con el pago inicial de alrededor de
160 mil pesos para que se inicien las gestiones de la licencia, si la estación
de servicio es de autoconsumo (o sea para vehículos en general).
Además,
se requiere una cuota de mantenimiento anual que equivale a 1% del resultado de
la operación del valor del margen comercial por el volumen de ventas del año,
más el IVA.
Una
fuente consultada por este diario señaló que su gasolinería que ofrece magna,
premium y diesel (de aproximadamente diez bombas), ubicada en la zona de
Tulancingo, utiliza alrededor de 60 mil litros diarios para ser rentable.
Una
vez dentro, es necesario inscribirse a la terminal de abastecimiento y abasto
de la empresa, de acuerdo con la zona a la que pertenece.
La
fuente, quien pidió el anonimato, señaló que es posible cambiar de zona con un
trámite, argumentando las razones por las que se desea el cambio.
Para
la entrega de combustible, se puede esperar a que las pipas del sindicato de
Pemex hagan la entrega del hidrocarburo o, de lo contrario, tener una pipa de
traslado (lo que hace la logística más flexible).
DÍA A DÍA
Diariamente
(dependiendo de la demanda del combustible) los franquiciatarios que tienen sus
pipas propias deben acudir a la terminal de almacenamiento para comprar el
combustible.
Mientras
ellos hacen la transacción y facturan, su pipa es cargada con el tipo de
combustible que solicitan (cada pipa sólo puede llevar un tipo de producto, no
es posible combinarlos) y después se revisa que la compra haya sido la
correcta.
El
tiempo aproximado para el proceso, de acuerdo con una fuente, es de cinco horas
en la estación de Poza Rica, esto debido a que las revisiones (que ahora hace
el Ejército) son cada vez más minuciosas, a raíz del endurecimiento de las
medidas de prevención contra el robo de combustible.
Esto
ha derivado en actos de cohecho, pues con una propina se puede evitar la fila
de pipas para cargar, según un distribuidor que prefirió el anonimato.