
¿Estás usando la gasolina correcta para tu auto?
¿Magna o Premium? Esta es la
pregunta que a la que todo conductor se enfrenta cuando llega a la gasolinera.
La decisión dependerá principalmente del precio, pero ¿has tomado en cuenta las
necesidades de tu auto? ¿Un mayor gasto implica siempre un mejor funcionamiento?
En primer lugar, es importante
entender que la gasolina se clasifica a partir de su nivel de octanaje.
De
acuerdo con la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energia (CONUEE),
el octanaje es la capacidad antidetonante, es decir, el control de combustión
de un motor. Toyota indica que esta escala mide el poder energético del
combustible, al considerar tanto la resistencia a la detonación como la
compresión entre el aire y la gasolina.
Según datos de Petróleos
Mexicanos (PEMEX), la gasolina Magna tiene 87 octanos, ideal para motores de
compresión media (menor a 10:1) e inyección indirecta. La Comisión Federal de
Comercio (FTC por sus siglas en inglés) señala que la mayoría de los vehículos
en circulación funcionan correctamente con este octanaje. Por su parte, el combustible
Premium contiene 91 octanos, aunque a nivel internacional esta cifra varía
entre los 92 y 94. Los aditivos que contiene favorecen el desempeño de autos
con motores de alta compresión (mayor a 10:1), robustos, turbocargados o con supercargadores,
como vehículos deportivos o de lujo.
Aunque también es un producto derivado del
petróleo, el diésel tiene otras características. No cuenta con bujías, así que
su funcionamiento consiste en la compresión del combustible hasta generar el
calor suficiente para encender el coche. Este hidrocarburo se mide con el
índice de cetano.
Sobre el precio de cada tipo
de gasolina, la FTC indica que los componentes agregados para elevar el
octanaje, como el etanol y el éter metíl tert-butílico, son los causantes del
aumento en el costo final que, en teoría, debería ser compensado por una
combustión más efectiva, la reducción tanto de emisiones contaminantes como del
consumo de gasolina y, por tanto, disminuye el gasto en tu cartera.
No
obstante, es importante considerar que cada motor funciona con un octanaje
determinado por el fabricante. Si no se tiene en cuenta este dato, la
combustión no ocurrirá de manera óptima, lo que provocará desgaste, golpeteos y
cascabeleos en el mecanismo motriz. Por ello, una mayor cantidad de octanos no
necesariamente se traducirá en un mejor rendimiento y funcionalidad.
El nivel de octanaje ideal se
encuentra disponible en el manual de usuario de cada automóvil. En cualquiera
de los casos, es importante acudir a los servicios mecánicos de manera
periódica para dar mantenimiento al vehículo y recibir asesoría.