Últimas Noticias

Noticia

Del desabasto de gasolina al de gas LP

Del desabasto de gasolina al de gas LP

Una de las primeras consecuencias de haber fijado un precio tope al gas LP por parte de la Comisión Reguladora de Energía, siguiendo las instrucciones del presidente de la República, es el desabasto temporal de un amplio sector de la población, sobre todo de los que menos tienen y se abastecen por medio de cilindros, similar al registrado al inicio del sexenio, cuando para evitar que se robaran la gasolina bajo la modalidad de “huachicol” fueron cerrados los ductos que transportaban gasolina a las terminales de reparto.

Al igual que en aquella ocasión con la gasolina, en el caso del gas LP, las autoridades federales desconocían como esta articulado el mercado al menudeo y el papel que juegan los “comisionistas” que llevan el energético hasta los hogares de la mayoría de los mexicanos y que en casi todos carecen de prestaciones sociales por no ser empleados formales de las grandes distribuidoras de gas, particularmente las que operan en el Valle de México y otras entidades de la región centro del país.

Si el gobierno de la autodenominada 4T se burlaba de que Felipe Calderón le dio un golpe a lo tonto al avispero que significaba el narcotráfico, me temo que la actual administración lleva dos patadas al mismo avispero, al de los energéticos, sin tener un diagnóstico claro de cómo se encuentran correlacionadas las fuerzas entre comisionistas, grandes distribuidores y autoridades antes de tomar una decisión, por lo que ha tenido que llamar a los bomberos que son la Guardia Nacional para que le ayude a resolver el problema.

Solo después de que los “comisionistas” organizados se revelaron ante el tope de precios y decretaron un “paro nacional”, el gobierno se dio cuenta que estos trabajadores viven en una suerte de informalidad tolerada, ya que la mayoría de ellos no expiden facturas por la venta de un cilindro o la recarga de un tanque estacionario y por lo mismo no pagan impuestos.

Basta ver algunas de las notas de consumo que expiden a los usuarios finales para darse cuenta que operan en una especie de limbo fiscal pero mientras no daban problemas lo mejor era mantenerlos en ese status pese a que el mercado del gas LP en su “última milla” mueve todos los días cientos, si no es que miles, de millones de pesos.

Si bien por la tarde del miércoles los dirigentes del incipiente movimiento acordaron con las autoridades federales poner fin al “paro nacional”, ello no implica que el problema este resuelto, que casualidad que los “comisionistas” aceptaran tan rápido absorber los “costos operativos” como ellos le llaman al margen de ganancia que obtenían y que iba de los 0.50 a los 4 pesos por kilogramo y que el precio tope los dejó con el más bajo de 0.50Lo cierto es que hasta el día de hoy poco sabemos de los acuerdos a los que llegaron “comisionistas”, grandes distribuidores y autoridades federales, cuando desde el inicio de la presente administración se habló de transparencia y que nunca más habría acuerdos en lo “oscurito” como acostumbraban hacerlo los conservadores. Igualmente cierto es que en otras entidades federativas como Puebla algunos “comisionistas” e incluso grandes distribuidores de gas LP se pronunciaron a favor de continuar con el paro hasta hoy viernes 6 de agosto en virtud de que los acuerdos alcanzados no fueron hechos de su conocimiento y mucho menos consensuados con ellos.

De lo poco que se sabe es que los distribuidores de gas al menudeo le tomaron la palabra al gobierno federal para que la Guardia Nacional los cuide mientras realizan sus actividades, ya que la mayoría de ellos se queja de que son víctimas de la delincuencia y también de agresiones físicas por parte de la competencia.

Mientras los acuerdos se materializan y la distribución de gas LP en cilindros y en pipas se regulariza, seguiremos viendo grandes filas de personas en automóvil, carretilla, diablito y hasta en burro en los sitios donde los “comisionistas” tienen sus reservas.

Ojalá la coyuntura abierta por el “paro nacional”, permita resolver de fondo la problemática que representa el hecho de que más del 80% del gas LP sea llevado hasta los hogares bajo un esquema irregular y no todo se quede en la apertura de “Gas Bienestar” y la presencia de la Guardia Nacional. Pero sobre todo para que no se vuelva a patear otro avispero sin antes medir las consecuencias.

POR FACUNDO ROSAS
EXCOMISIONADO DE LA POLICÍA FEDERAL