
Déficit de gas natural pone en riesgo nearshoring en región sur-sureste
La insuficiente
producción de gas natural y la falta de infraestructura para
su transporte, son dos factores que ponen en riesgo la
recolocación de inversiones en México, o nearshoring, principalmente para
la zona sur-sureste del país, señala un análisis del IMCO.
“A pesar de que entre 2011 y 2022 se incrementó en más de
50 por ciento la longitud de la red de gasoductos, la infraestructura
de transporte de gas natural es aún insuficiente para satisfacer la demanda de
ciertas regiones, lo que contribuye al déficit industrial y a la baja
competitividad de la región”, destaca el estudio “Sin gas natural no hay
nearshoring”.
Por ello, considera necesario ampliar la cobertura de
gasoductos hacia las regiones que actualmente no cuentan con acceso a la
molécula, además de ampliar la capacidad de la infraestructura
existente al tiempo que se dota al sistema de transporte de redundancia para
garantizar un suministro continuo de gas natural a la industria, al sector
eléctrico y a los hogares que lo demanden.
“El éxito de proyectos como los parques industriales del
Corredor Transístmico, uno de los 30 programas prioritarios del actual
gobierno, dependerá en buena medida del desarrollo del gasoducto
Jáltipan-Salina Cruz”, destaca.
“De igual forma, es necesario retomar proyectos como el
ducto Salina Cruz- Tapachula e inclusive considerar la viabilidad de
expandirlo hasta Guatemala, país que hoy no cuenta con acceso competitivo a
este combustible”, recomienda el IMCO.
Indica que es indispensable también completar los proyectos
de transporte de gas natural que actualmente están en curso (Tuxpan-Tula y
Tula-Villa de Reyes) y aquellos cuya construcción está por iniciar (Puerta
al Sureste).
A medida que la demanda de gas natural siga creciendo, la
importancia de la infraestructura de transporte seguirá aumentando, convirtiéndola
en un componente crítico del futuro energético de México, así como de las
posibilidades de mejora en los niveles de bienestar de los mexicanos, señala.
“El gas natural es y se mantendrá como un combustible
clave para la generación de energía eléctrica y las actividades industriales en
México”, destaca.
“Por ese motivo es indispensable invertir en
infraestructura de transporte que permita expandir su cobertura hacia nuevas
rutas, ampliar su capacidad y dotar de redundancia al sistema de gasoductos de
tal forma que se garantice el acceso a gas natural a todas las regiones del
país bajo condiciones de confiabilidad, calidad y eficiencia”, añade el organismo.