
¿Cuánto y a quiénes les compra gasolina México?
Estados Unidos es nuestro principal proveedor y los únicos
países del continente asiático a los que se ha comprado el combustible son
Singapur, India y Corea del Sur.
Estados Unidos, Holanda (Países Bajos), Arabia Saudita,
Finlandia y Bahamas son los principales proveedores de gasolina de México.
Información de la Secretaría de Economía muestra que entre
los 32 países que le han vendido gasolina a México desde 2012 -fecha más
antigua de la que se tienen registros completos- no figura China, como asegura
una información que circula en redes sociales.
Los únicos países del continente asiático a los que México
les ha comprado este combustible son Singapur, India y Corea del Sur.
En 2015 México importó 25 mil 666 millones 303 mil litros de
combustible con un valor de 12 mil 955 millones de dólares, principalmente de
Estados Unidos.
México le compró a su principal socio comercial 20 mil 866
millones 251 mil 933 litros de gasolina, lo que representó 81 por ciento de las
importaciones totales de este combustible.
Los Países Bajos fueron el segundo proveedor, con 3 mil 858
millones 28 mil 377 litros que representaron apenas 15 por ciento de las
importaciones.
El 4 por ciento restante se compró a Finlandia, Bahamas,
España, Reino Unido, Rusia, Francia, Italia, India, Ucrania, Corea del Sur,
Antillas Neerlandesas, Brasil, Costa Rica, Noruega, Panamá, Singapur, Venezuela
y Trinidad y Tobago.
En 2014, además de Estados Unidos y Holanda, Arabia Saudita
también fue uno de los proveedores más grandes de gasolina del país.
En ese año, México compró más de 15 mil 128 millones de
litros a Estados Unidos; 3 mil 314 millones a Holanda y 462 millones a Arabia
Saudita.
En lo que va de 2016, la Secretaría de Economía no tiene
ningún registro de que se haya comprado gasolina a China y nuevamente Estados
Unidos y Holanda son las naciones que satisfacen prácticamente el 100 por
ciento de la demanda mexicana.
Más de la mitad de las gasolinas que se consumen en México
provienen del extranjero, porque el Sistema Nacional de Refinación del país,
integrado por las refinerías que opera Pemex, no cuenta con la capacidad para
abastecer la totalidad del combustible que demandan los usuarios del país.