
Costo financiero de Pemex disminuyó 20% en los primeros ocho meses
El costo financiero de la deuda de Petróleos Mexicanos
(Pemex) mostró su mayor disminución anual en una década entre enero y agosto de
este año, de acuerdo con la información estadística de la Secretaría de Hacienda
y Crédito Público (SHCP).
En los primeros ocho meses de este año, el servicio de la
deuda de la petrolera requirió recursos por 85,622 millones de pesos, lo que
significó una disminución de 20.6% en comparación con el mismo periodo del año
pasado.
Lo anterior significó la mayor caída en el servicio de deuda
de Pemex desde el 2013, cuando se destinaron 33.9% menos recursos a este rubro.
El costo financiero de la deuda se refiere a los pagos que
se deben hacer por los intereses, comisiones, así como otros gastos derivados
del uso de créditos constitutivos de la deuda de Pemex, una de las petroleras
más endeudadas en el mundo.
Al mes de agosto, el costo financiero de la deuda de Pemex
representa 13 de cada 100 pesos que el gobierno paga en total al servicio de la
deuda, contemplando también a la Comisión Federal de Electricidad y al gobierno
federal.
En este sentido, la caída en los recursos destinados al
servicio de la deuda de Pemex contrasta con el aumento de 27% del costo
financiero del sector público, entendido por la permanencia de las altas tasas
de interés tanto en México como en el resto del mundo.
“Lo que podría estar ocurriendo es que haya tocado un
periodo en donde se tenían muchos vencimientos en la primera mitad del 2022 y,
ahora este año, estén concentrados hacia la segunda mitad del 2023. Otra cosa
que podría explicarlo es la manera en que se estén registrando los apoyos de
Hacienda a Pemex, eso también podría estar ayudando al servicio de la deuda”,
señaló Héctor Villarreal, catedrático del Tec de Monterrey.
En total, el gobierno destinó 662,719 millones de pesos por
el servicio de la deuda del sector público y se espera que, para el siguiente
año, repunte 11% ante la permanencia de las altas tasas de interés.
“Dolor de cabeza”
La actual administración federal ha otorgado diversos apoyos
a la petrolera para aliviar su situación financiera; sin embargo, expertos
aseguran que la empresa será un “dolor de cabeza” para la siguiente
administración.
Jorge Cano, investigador de México Evalúa, recordó que desde
el 2018, aún durante la administración de Enrique Peña Nieto, la deuda de Pemex
era superior a sus activos. Por cada dos pesos de deuda que había en ese
entonces existía uno de activos y, prácticamente, se ha mantenido esa
proporción durante todo este sexenio.
“Yo creo que para el siguiente gobierno va a ser un dolor de
cabeza. La producción no está subiendo, el costo financiero puede aumentar, y
actualmente la están sacando a flote con transferencias, o con el Derecho de
Utilidad Compartida (DUC) a la baja. No se ve un cambio de perspectiva en la
empresa y eso preocupa”, añadió Héctor Villarreal.
En este sentido, Jorge Cano apuntó que los apoyos a Pemex,
ya sea por transferencias o la reducción de su carga fiscal, deberían ser para
mejorar su capacidad productiva, pero, actualmente, las transferencias son
principalmente para el pago de deuda.
La actual administración ha reafirmado, en diferentes
ocasiones, que apoyarán a Pemex en todo momento y esto se ha materializado en
diversos apoyos. En este sexenio, el DUC ha pasado de 65 a 35% (que es la
propuesta para el 2024), lo cual ha reducido la carga fiscal de la petrolera.
De acuerdo con la organización México Evalúa, en lo que va
del actual sexenio se han hecho transferencias a la petrolera por 772,000
millones de pesos, que su parecer pudieron utilizarse en otros rubros
necesarios del gasto.
“Reiteramos nuestro compromiso de seguir
apoyando de manera responsable y en el perímetro que nos brinda la Ley de
Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y los balances fiscales”, ha dicho
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda. La situación de Pemex es algo que ha
afectado a las finanzas públicas desde antes de este sexenio, y es uno de los
riesgos que han señalado las diversas agencias calificadoras.