
Combustibles renovables, reducir las emisiones y los costes durante la transición energética
La Plataforma para los Combustibles Renovables presentó el
informe elaborado por NTT Data en la sede de Enerclub, en Madrid.
La Plataforma para los Combustibles Renovables presentó en
la sede de Enerclub, en Madrid el informe ‘Combustibles renovables: una vía
eficaz para la descarbonización del transporte’, elaborado por NTT Data. Este
estudio expone las ventajas que supone la incorporación de combustibles
renovables desde el punto de vista de la reducción de emisiones y la reducción
de los costes de la transición energética, así como la generación de
oportunidades de empleo en el medio rural.
Con estos datos, la Plataforma ha demandado que “la Unión
reconozca en sus políticas el papel de los combustibles renovables en la
consecución de los objetivos climáticos, en la descarbonización del transporte,
en la reducción de la dependencia energética de terceros países y en la
dinamización económica de las zonas rurales”.
El informe señala, así, “que el uso de combustibles
renovables permite acelerar de forma decidida la descarbonización, ya que
aumentar en un 1% los combustibles renovables utilizados en España supondrían
una reducción de emisiones mayor que la lograda por el parque actual de
vehículos con etiqueta 0 emisiones”. Asimismo, en el largo plazo, y en el
escenario dibujado por el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC),
aun manteniendo la tasa de crecimiento actual de vehículos eléctricos,
insuficiente para alcanzar los objetivos propuestos, la incorporación de
combustibles renovables contribuiría a alcanzar los objetivos de reducción de
emisiones planteados y ampliar la reducción de 97 a 106 millones de toneladas
de CO₂.
Tal y como señaló David Cuesta, director de Consultoría de
Negocio de NTT de Data, “en un escenario alternativo del PNIEC, en el que se
impulsa una mayor penetración de los combustibles renovables, la reducción de
emisiones de CO₂ en 2030 sería un 10% mayor que en el escenario definido en el
PNIEC, y permitiría reducir nueve millones de toneladas de CO₂ adicionales en
el periodo 2024-2030”.
Además, los combustibles renovables permiten una rebaja de
los costes asociados a la transición energética, en particular, en lo que se
refiere a la movilidad por carretera. “Mantener un vehículo con motor de
combustión interna en propiedad, que no ha llegado al final de su vida útil,
tiene un coste de propiedad hasta un 38% menor que su sustitución anticipada
por un vehículo eléctrico”, recalcó David Cuesta.
Así, la Plataforma para los Combustibles Renovables reitera
su petición de “una transición energética que sea justa y que involucre a todos
los usuarios, ofreciéndoles distintas soluciones de movilidad con bajas
emisiones”.
Una oportunidad para la España rural sin riesgos para la
superficie de uso alimentario
El informe también apunta a la importante contribución a la
independencia y autonomía energética que suponen los combustibles renovables,
ya que en su producción es posible contar con recursos autóctonos, desde
residuos urbanos a forestales.
A este respecto, el informe señala que España se encuentra
entre los cuatro países europeos con mayor disponibilidad potencial de biomasa
(residuos agrarios, forestales, biorresiduos, aceite usado de cocina y grasas
animales) junto con Francia, Alemania y Reino Unido, representando el nueve por
ciento de la materia prima sostenible en todo el territorio europeo.
Considerando el potencial de producción a partir de recursos locales, los
combustibles renovables podrían sustituir entre el 33 y el 58% de la energía
final de los combustibles fósiles utilizados en el transporte en el año 2030,
lo que reduciría entre 25 y 43 millones de toneladas de CO₂.
La fiscalidad, un ámbito clave para lograr una transición
justa
Las asociaciones que han participado en el acto, Astic, ALA
y Cepesca, coincidieron en que “para que la transición energética sea justa es
necesario ofrecer distintas alternativas y favorecer la competencia entre las
diferentes opciones energéticas, para que aspiren a ser más eficientes,
sostenibles y económicamente competitivas, lo que revertirá en un mayor avance
en la descarbonización y un menor coste para los ciudadanos”.
Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de Astic, señaló
durante la mesa redonda que: “para seguir dando servicio competitivo a nuestros
clientes en mercado doméstico e internacional y cumplir con nuestros
compromisos medioambientales, dada la realidad tecnológica, industrial y
comercial que vivimos como compradores y usuarios de vehículos pesados,
necesitamos que los combustibles renovables sean una opción que realmente se
pueda desplegar, sin incrementos inasumibles de costes operativos y de inversión.
En este sentido, abogamos por una política fiscal coherente en favor de su
uso”.
La descarbonización del transporte aéreo también depende, en
gran medida, del desarrollo de los combustibles renovables. Así lo afirmó
Javier Gándara, presidente de ALA: “el SAF, combustible sostenible de aviación,
es la solución más eficaz en el corto plazo para avanzar en la descarbonización
del sector aéreo, posibilitando la reducción de entre un 80% y hasta un 100% de
las emisiones de CO2 en el ciclo de vida del combustible. Se debe tener en
cuenta además el potencial del SAF para favorecer nuestra independencia
energética, para la reconversión de nuestro sector y para la generación de
riqueza y empleo. Es una oportunidad de país. Es por ello por lo que
Administración debe implicarse y favorecer su producción, hoy escasa. De lo
contrario, corremos el riesgo de quedarnos en el vagón de cola y vernos
obligados a importar de otros países. El momento es ahora, España tiene la
oportunidad de convertirse en exportador a nivel global, no lo
desaprovechemos”.
En la misma línea incidió Javier Garat, secretario general
de Cepesca, apuntó que “salvo los combustibles renovables, no existe otra
fuente de energía alternativa que sea viable para la flota pesquera. El
hidrógeno requeriría buques cuatro veces más grandes que los actuales. El
amoníaco es peligroso. Y el gas natural licuado y la electricidad podrían ser
viables para ciertos buques artesanales que requieren poca autonomía, pero no
sería viable para otros buques de bajura o de altura”. Y por ello, demandó “un
desarrollo tecnológico, logístico y normativo, no solo en la UE, sino en el
mundo”, y, posteriormente, “financiación para poder renovar toda la flota
pesquera europea”.
Los representantes de la Plataforma coincidieron en
reivindicar un marco fiscal y regulatorio que incentive la transición a una
movilidad baja en emisiones y asequible para todos los sectores, y que potencie
el desarrollo económico e industrial del país.
Han demandado medidas como las
recogidas en el informe: aplicación de tipos impositivos reducidos o exenciones
en el Impuesto especial de hidrocarburos (IEH); establecimiento de mecanismos
de control y medidas de cumplimiento trimestrales para evitar fraudes en la
incorporación de combustibles renovables en los carburantes; o la creación de
nuevos incentivos a la transformación industrial orientada a la
descarbonización. “De hecho, con una mayor incorporación de combustibles
renovables, incentivada con una carga impositiva tipo cero a la fracción
renovable de los carburantes, se podrían reducir los costes de adquisición y
mantenimiento de un vehículo entre 6.000 y 5.000 euros”, apuntaron fuentes de
la Plataforma en un comunicado.
José Luis Cabo, subdirector general de Hidrocarburos y
Nuevos Combustibles, coincidió en que la normativa y la administración debe
“acompañar y promocionar” la producción de combustibles renovables, reduciendo
el impacto económico en los consumidores y las industrias, además de referirse
igualmente a la importancia de la trazabilidad para evitar el fraude. En este
sentido, ha reconocido que “los combustibles renovables tienen un papel
esencial, sobre todo en lo que se refiere a la descarbonización del parque
móvil actual. La descarbonización del transporte pasa por la combinación del
uso de biocarburantes avanzados y de la electrificación”. Cabo concluyó que
“todos estos cambios normativos nos obligan a reforzar la normativa de fomento
de biocarburantes en nuestro país”.