
Biometano: Una alternativa sustentable que puede ampliar la oferta de las gasolineras
Este combustible renovable derivado del biogás, se perfila
como una opción sostenible y viable para su uso en estaciones de servicio en
México, aprovechando la infraestructura existente de gas natural vehicular.
En un contexto global donde la sostenibilidad se ha
convertido en un imperativo, la transición hacia energías limpias y renovables
está ganando terreno en todos los sectores. Uno de los focos más interesantes
de esta transición es el sector vehicular, específicamente en el ámbito de las
Estaciones de Servicio. En México, el biometano, un subtipo de biogás, se
perfila como una de las alternativas más prometedoras para reemplazar al gas
natural de origen fósil en el mediano plazo.
Guillermo Gómez, CEO de G2H, ha destacado la creciente
relevancia del biometano en la infraestructura vehicular del país. Este
carburante renovable, obtenido a partir de la descomposición de materia
orgánica, se presenta como una opción viable y amigable con el medio ambiente.
«El biometano es esencialmente metano, químicamente similar al gas natural, lo
que permite que pueda ser integrado en la infraestructura existente con mínimas
modificaciones», explicó Gómez.
Una de las principales ventajas que resalta Gómez es la
posibilidad de utilizar la infraestructura existente de gas natural vehicular
(GNV) para la distribución y expendio de esta alternativa.
Las gasolineras que ya dispensan GNV pueden incorporar el
biocombustible sin necesidad de grandes inversiones en nuevas infraestructuras.
Esto es un punto clave para los operadores, que podrían ampliar su oferta sin
enfrentar los altos costos de una transformación estructural.
Además, Gómez señaló que el biometano podría no sólo ser
transportado a las Estaciones de Servicio tradicionales, sino también ser
producido y expendido in situ, es decir, directamente en los lugares donde se
genera. Esta modalidad podría reducir significativamente los costos de
transporte y logística, haciendo de esta una opción aún más competitiva.
Países como Francia, España, Estados Unidos y Canadá ya han
implementado este modelo con éxito, integrándolo en sus expendedoras, sin
problema. La adopción de esta tecnología en México, según Gómez, no sólo es
posible sino también necesaria, dado el creciente interés por fuentes de
energía más limpias y sostenibles.
El especialista destacó que la expansión de esta solución no
solo contribuiría a reducir la dependencia de combustibles fósiles, sino que
también ofrecería una oportunidad para diversificar sus productos y atraer a un
nuevo segmento de consumidores conscientes del impacto ambiental de sus
decisiones.
Otra consideración importante es la necesidad de fomentar
políticas públicas que apoyen la producción y uso del biometano, incluyendo
incentivos para los emblemas que decidan adoptar esta tecnología. “La
colaboración entre el sector público y privado será esencial para superar estos
desafíos y convertir al biometano en una alternativa viable y ampliamente
disponible en el mercado mexicano”, finalizó el experto.