A diferencia de lo que sucede en México, en países de Latinoamérica se están realizando o se planean hasta 54 rondas petroleras en Brasil, Argentina y Colombia, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos (Amexhi).

Colombia está por lanzar su próxima ronda para este año, la cual prevé ofertar 32 bloques para exploración y producción de petróleo y gas. En dichas subastas se están considerando áreas convencionales de petróleo y gas.

Brasil, por su parte, apostó por la venta de campos petroleros como parte de su nueva estrategia enfocada en exploración y producción.

A diferencia de estas naciones, México ha tomado un rumbo diferente, pues en diciembre de 2018, el Gobierno canceló las rondas petroleras y suspendió los farmouts o asociaciones con Pemex, lo que cerró la puerta a empresas privadas para invertir en la exploración mexicana.

México está perdiendo la oportunidad de aprovechar el potencial -en términos de inversiones- que tiene el sector petrolero en México. Cuando se apuesta a procesos transparentes como los que organizó la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) empiezas a atraer inversiones al País, dijo Arturo Carranza, especialista del sector energético.

De acuerdo con un reporte realizado por BP, México pasó del lugar número cinco en 2010 al número 13 a inicios de 2020 en niveles de producción de petróleo a nivel mundial.

Esta caída es una expresión de políticas que van limitando el potencial de un sector, por eso es importante mantener órganos reguladores que fomenten un estado de derecho con reglas claras, dijo Carranza.

Ayer, el Presidente López Obrador refrendó que no se otorgarán más concesiones a empresas privadas para la exploración petrolera.