La intención de frenar el contrabando de combustibles podría impulsar una nueva política de importación de petroquímicos que estará lejos de ser efectiva en este sentido y podría perjudicar las cadenas de suministro, paralizando a diversas industrias.

Juan Díaz Mazadiego, especialista en comercio exterior, indicó que la Secretaría de Economía y la de Energía ya han intentado imponer el requisito de permiso a la importación de petroquímicos.

En el caso de los petroquímicos resalta la argumentación de la Sener en el sentido de que esto pudiera ayudar a un tema de combate a la importación de contrabando de gasolinas, señaló Díaz.

El especialista explicó que el incentivo del contrabando de combustibles está relacionado con la disparidad en la carga tributaria, específicamente en términos del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que es mayor en el caso de la gasolina y el diésel.

El anteproyecto presentado ante la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Conamer) en diciembre del 2020, que incluía la reducción de la vigencia de las licencias para importar gasolinas de 20 a 5 años, también pretendía otorgar facultades a la Sener de imponer regulaciones no arancelarias como permisos, licencias autorizaciones o registros, en diversos productos petroquímicos.

Claramente esto no va ayudar, recordemos que la Secretaria de Energía no tiene personal en campo o en las aduanas, sino que esta medida terminaría en una mera evaluación de escritorio de una solicitud, apuntó Díaz.

Realmente lo que hace falta es una relación mucho más estrecha entre la Sener, la CRE y el SAT con el objeto de diseñar un adecuado esquema de monitoreo o análisis de riesgo, saber si una carga es un petroquímico o un combustible sólo se puede determinar a través de una muestra, añadió.

El sábado pasado, EL NORTE publicó que diariamente ingresaban al País unas mil 700 pipas con combustible de contrabando, representando una evasión fiscal anual cercana a los 200 mil millones de pesos, de acuerdo con el estudio Mercado Ilícito de Gasolina y Diésel, de Rafael Espino de la Peña.

Por otra parte, el especialista resaltó que México es deficitario en la producción de petroquímicos como etanol, tolueno y metanol, entre otros.

Por lo que trabar las importaciones de estos productos, que son insumos básicos en diversas industrias para la elaboración de pinturas, lubricantes, plásticos y farmacéuticos, por mencionar sólo algunos, tendría repercusiones significativas en la actividad económica del País.

Por motivo de la pandemia la Secretaria de Energía cerró la ventanilla para recepción de trámites y a la fecha no se ha reabierto esa ventanilla, es de las pocas dependencias que no se ha adaptado operativamente para poder mantener los trámites de los usuarios, ejemplificó Díaz respecto a las trabas que tendrían que enfrentar los importadores de petroquímicos.