Acuerda OPEP recorte histórico.
En una serie de conversaciones
inéditas, las naciones pertenecientes a la Organización de Países Exportadores
de Petróleo y aliados (OPEP+) llegaron este domingo a un acuerdo para recortar
su producción de crudo en 9.7 millones de barriles diarios. “Solo puede describirse como
una reunión histórica... Los desafíos multifacéticos planteados por la
incomparable pandemia de COVID-19, necesitan soluciones integrales y globales”,
señaló en un mensaje Mohammad Sanusi Barkindo, secretario general de la OPEP.
Después de una semana de
maratónicas conversaciones bilaterales y cuatro días de videoconferencias con
ministros de todo el mundo, finalmente surgió un acuerdo para abordar el
impacto de la pandemia mundial en la demanda. Las conversaciones estuvieron
en riesgo debido a la negativa de México. Desde el jueves pasado, el
país representado por Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, se negó
a aceptar al acuerdo inicial que reduciría la producción nacional a poco más de
un millón 350 mil barriles diarios y pondría en jaque una de las principales
iniciativas del gobierno actual: aumentar la producción de crudo de Petróleos
Mexicanos (Pemex) tras años de constantes contracciones. Sin embargo, México logró que
le fuera aceptada su cuota de 100 mil barriles, equivalente al 5.7 por ciento
de su plataforma, toda vez que Estados Unidos aceptó aportar un recorte de 300
mil barriles adicionales, lo cual fue acordado por los presidentes de ambos
países, Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump, el jueves pasado en una
llamada telefónica.
El planteamiento de Estados
Unidos tendría como origen un fuerte interés de Trump por estabilizar los
precios del petróleo y apoyar a la industria petrolera estadounidense. “El gran acuerdo petrolero con
la OPEP+ está hecho. Esto ahorrará cientos de miles de empleos energéticos en
los Estados Unidos... Gran oferta para todos”, escribió el presidente Trump en
Twitter. Al respecto, Yousef
Alshammari, analista que reside en Londres y es CEO de CMarkits, una firma
global de investigación de mercados petroleros, indicó que “es genial que
Estados Unidos haya salvado el trato, nunca he visto a un país que no sea
miembro de la OPEP intervenir para salvar un trato de la OPEP+, es una situación
muy singular”. “La única situación que he
visto es cuando Arabia Saudita redujo su producción sustancialmente en 2016, al
tiempo que eximió a algunos países como Nigeria, Irak y Libia que sufrían
inestabilidad política, y creo que esa fue una razón para que Arabia Saudita
redujera un poco más que su meta, compartir para ayudar a estos países”,
recordó. Al respecto, la secretaria de
Energía, le agradeció a los países miembros de la OPEP+ su apoyo para alcanzar
el acuerdo previamente descrito, mientras que Marcelo Ebrard, secretario de
Relaciones Exteriores, aseguró que la estrategia diseñada por López Obrador
funcionó.Sin embargo, los analistas
aseguran que aceptar el recorte de 400 mil barriles diarios podría haber
resultado positivo para las finanzas de la Pemex, que hasta ahora ha visto
retrasos en sus planes de exploración. “Mucha de la producción en
México no es rentable en los niveles actuales de precios. Aceptar el recorte,
habría dado la oportunidad de enfocarte en campos rentables y parar el
desarrollo o actividad de campos que no los son”, señaló Adrián Calcaneo, de IHS
Markit. Por su parte, Pablo Medina,
vicepresidente de la consultora Welligence, afirmó que “con la decisión de hoy
(ayer), Pemex pierde una oportunidad de oro para cortar producción no rentable
con excusa del acuerdo de OPEP+.
Era una manera como el gobierno podía
excusarse de sus metas de producción sumamente optimistas”. Pablo Zárate, director de FTI
Consulting, dijo que “el gobierno tiene que explicar de dónde salió el límite
autoimpuesto de 100 mil barriles diarios. Hasta el momento, no hay ninguna justificación
técnica para soportar la cifra que tomó por sorpresa a la comunidad
internacional”. Finalmente, la OPEP +
recortará 9.7 millones de barriles por día, justo por debajo del plan inicial
de 10 millones, con el propósito de regular la oferta de crudo en el mercado y
evitar una desestabilización generada por la sobreproducción de Arabia Saudita
y Rusia, así como la caída de demanda de entre 20 y 30 por ciento por la
pandemia de coronavirus. El recorte también pondrá fin
a una “guerra” de precios que desplomó el valor de mercado del crudo a niveles
no vistos desde 2001 y a la mezcla mexicana a tocar precios de 10 dólares por
barril.
Con el coronavirus paralizando
los viajes aéreos y terrestres, la demanda de gasolina está colapsando y los
precios se han reducido considerablemente. Eso amenazó el futuro de la
industria petrolera de Estados Unidos y la estabilidad de los estados
dependientes del petróleo, al tiempo que acumula más desafíos en los bancos
centrales que luchaban contra las consecuencias de la pandemia.
La pregunta ahora para el
mercado petrolero es si los recortes serán suficientes para estabilizar los
precios del crudo en un momento en el que se redujo la demanda de los
combustibles.