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Exige la COPARMEX que no se politice las negociaciones del salario mínimo
El Presidente de la COPARMEX reconoció que con las negociaciones se romperá una de las
principales ataduras que han impedido que el salario mínimo satisfaga las
necesidades de la población, el dirigente empresarial dijo que los únicos
participantes de la discusión de este monto deben ser la autoridad laboral,
patrones y sindicatos: “lo que no nos conviene es que esto se lleve al terreno
de lo política”.
Y es que actores políticos y funcionarios de gobierno,
denunció, en su afán de ganar popularidad han comenzado a opinar sobre los
valores que el salario debe tener en cuanto deje de emplearse como referencia
para el cálculo de cuentas, bases, índices o medidas en el pago de diferentes
conceptos.
Pero ese tipo de declaraciones, en las que ganará el
personaje con la propuesta más alta, en nada beneficiarán a la negociación
obrero-patronal por permitir la incidencia de otro tipo de condicionantes que
escapan del tema legal, sin embargo debe haber precaución, pues cualquiera que
sea la decisión podrá tener implicaciones económicas: “a partir del 2016
tendremos que ver una evolución mucho más ágil en la parte del salario, los
empresarios estamos conscientes de que nuestros trabajadores requieren mejores
remuneraciones, pero desde luego no es arte de magia, hay microempresas que si
les aumentan el salario mínimo un 30 por ciento, al día siguiente cerrarían,
pero coincidimos plenamente en que debemos avanzar mucho más rápido de lo que
hemos avanzado en el pasado”.
De Hoyos reconoció que antes de las reformas a los artículos
26, 41 y 123 de la Constitución Mexicana, cualquier posible incremento salarial
estaba limitado debido a los efectos que implicaba cualquier movimiento a la
economía mexicana. Las consecuencias podían incluso afectar a la propia clase
trabajadora, ya que los créditos del Infonavit también estaban vinculados con
el salario mínimo.
El margen de maniobra de la Comisión Nacional de Salarios
Mínimos (CONASAMI) era muy pequeño debido a este conjunto de condicionantes.
Con el decreto de reforma publicado a fines de enero en el
Diario Oficial de la Federación se dio un gran paso en materia económica y
social: “hay algunos estados que tienen que terminar la modificación de sus
legislaciones, ahora van a estar las condiciones para que esas negociaciones
puedan ser mucho más transparentes, lo que sí es un prioridad para nosotros los
empresarios es que se mantenga en el ámbito de lo estrictamente laboral”.
De Hoyos Walther dijo también que se requiere una mejora de
fondo para que los patrones puedan mejorar las prestaciones permitiendo que
estas sean deducibles íntegramente, de manera que esto se convierta a la par,
en un incentivo para las empresas puedan darlo: “hoy por ejemplo, las
prestaciones de seguridad social sólo son deducibles hasta un 30 por ciento,
está topado, si se le pone un componente adicional esto ya no es deducible para
las empresas, esto es un inhibidor, necesitamos flexibilizar la parte fiscal
para que las empresas encuentren atractivos adicionales para poder otorgar
beneficios”.