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Cuenta Corriente: Inclusión Financiera
México es el primer país del G20 que da a conocer
una estrategia clara y definida en materia de inclusión financiera y, justo el
equipo que han coordinado el secretario de Hacienda, Luis Videgaray y,
el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, ha concretado la
política basada en seis acciones que ayer dio a conocer el presidenteEnrique
Peña la que está diseñada con base en los reportes y encuestas de
inclusión que miden el avance, pero también el desafío de lo que falta.
En el evento y la recepción de la noche previa
en la que el equipo financiero de México dio la bienvenida a su majestad, la
reinaMáxima de Holanda, en su calidad de representante especial de
Naciones Unidas para la Inclusión Financiera, estaban presentes los secretarios
de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu y, de Desarrollo
Social, José Antonio Meade, presencias no casuales.
Recordemos que justo la 7ª Cumbre del G20
efectuado en 2017 bajo la presidencia de México en Los Cabos, Máxima (la
aún princesa) asistió tras haber conocido la propuesta mexicana que ese año
puso sobre la mesa al G20. Hoy ella reconoce los avances alcanzados por la
política, pero que son medibles, porque entonces, Meade, siendo secretario
de Hacienda, es quien presenta los resultados de la Primera Encuesta de
Inclusión Financiera, que sirvió al equipo de Videgaray-Carstens, como
punto de partida para medir el avance de la inclusión.
En el caso de Ruiz Massieu, ella ha
acompañado de forma efectiva y directa lo que de suyo hizo Meade:
acompañar activamente a la diplomacia financiera como toda una Gran Sherpa. La
reina es una entusiasta aliada del programa mexicano de inclusión financiera.
¡Ni dudarlo!
Así que no hay casualidades en la
presencia ni grilla barata. Se trata de trabajo
coordinado para avanzar la bancarización como una de las alternativas más
eficientes para reducir pobreza. Por ejemplo, este mismo año espere la
incorporación de la Red Diconsa, que dirige Juan Manuel Valle,
a la plataforma de acceso de servicios financieros con tecnología de pagos
móviles y electrónicos. Es un proyecto que irá desde conectar a esta gran red
de abasto, facilitar la venta de tiempo aire y contratos de pago domiciliado
simple, hasta llevarlos a ser corresponsales financieros.
Es una red de más de 27 mil tiendas fijas y
300 móviles en todo el país, localizada en los 550 municipios más pobres del
país, no solo rurales sino urbanos marginados.
Hay retos importantes: aumentar el acceso del
mayor número de mexicanos sin importar su ingreso al sistema de pagos formal,
al crédito y al ahorro formal, pero también al mayor número de empresas sin
importar su tamaño.
Difícil cuando una economía como la nuestra tiene un grado
de informalidad cercana al 40% del PIB como la nuestra y, que se ha acentuado
con el uso del efectivo y alternativas de crowdfunding que
“permiten” el contacto entre inversionistas y personas o empresas que requieren
capital o crédito, para evitar al intermediario formal y regulado.